1) Mantén el nivel de humedad dentro de tu hogar entre el 30 y 60 por ciento con un aire acondicionado o deshumidificador.
2) Instala extractores de aire en las habitaciones donde suele acumularse más humedad, como la cocina y los baños.
3) Evita colocar alfombras en los lugares propensos a humedad dentro de tu hogar, como el sótano y los baños.
4) Si tienes plantas o jardineras dentro de tu hogar, evita que el agua se acumule debajo de las macetas.
5) Inspecciona tu casa regularmente para identificar posibles señales de moho, como el olor a humedad o manchas en las paredes, el techo o alrededor de tuberías y mangueras.
6) Evita que el moho vuelva a crecer, reparando o eliminando las posibles fuentes de humedad, como goteras en el techo o fugas en las tuberías.
7) Remueve la basura y hojas secas de las canaletas para la lluvia para evitar que el agua se acumule.
8) Si tu hogar se inunda, desecha alfombras, cortinas, tapicería y otros materiales afectados por la humedad en un máximo de 24 a 48 horas después de la inundación para evitar la formación del moho.
9) Lava las superficies donde detectes moho con una solución de agua y cloro. Si no es posible limpiar todo el moho y la humedad, lo más conveniente es eliminar o reemplazar la superficie afectada.
10) Coloca los materiales de limpieza que utilizaste (esponjas, trapos, cepillos) dentro de una bolsa de plástico, ciérrala y deséchala cuanto antes para evitar que se propague el moho.
Si ya tienen problemas de humedad, lo mejor es que contrates
servicios de reparación de humedades.