Como instalador en un
servicio de gas corporativo las calderas de gasoil y las calderas de gas tienen diferentes características y ventajas, y la elección entre una u otra dependerá de diversos factores, como el costo inicial, la disponibilidad de combustible, la eficiencia energética y las necesidades específicas de cada usuario. Aquí hay algunas ventajas de una caldera de gasoil en comparación con una caldera de gas:
Disponibilidad de combustible: En algunas áreas, el gasoil puede estar más fácilmente disponible que el gas natural, especialmente en zonas rurales donde no hay acceso a la red de gas. Esto hace que las calderas de gasoil sean una opción viable para aquellos que no pueden acceder al suministro de gas natural.
Independencia energética: Almacenar gasoil permite a los usuarios mantener una mayor independencia energética en comparación con depender de un suministro continuo de gas natural. Esto puede ser especialmente útil en áreas propensas a interrupciones en el suministro de gas.
Eficiencia energética: Las calderas de gasoil suelen tener una eficiencia energética comparable o incluso superior a las calderas de gas, lo que puede resultar en un menor consumo de combustible y costos operativos más bajos a largo plazo.
Mayor durabilidad: Las calderas de gasoil tienden a tener una vida útil más larga que las calderas de gas, debido a la naturaleza menos corrosiva del gasoil en comparación con el gas natural. Esto puede resultar en menores costos de mantenimiento y reemplazo a lo largo del tiempo.
Mejor rendimiento en climas fríos: Las calderas de gasoil suelen ser más eficientes en climas extremadamente fríos que las calderas de gas, ya que el gasoil tiende a producir más calor por unidad de combustible en condiciones de frío extremo.
Flexibilidad en la ubicación: Las calderas de gasoil no están limitadas por la disponibilidad de una red de gas natural, lo que significa que pueden instalarse en una variedad de ubicaciones, incluidas áreas remotas o sin acceso a la red de gas.
