- 23 Ene 2009, 11:41
#138972
LLegaron a la Costa del Sol hace unos años dispuestos a demostrar que ellos eran capaces de cumplir los plazos de las obras.
El arquitecto tecnico les indicó el solar, los planos y replantearon el chalet juntos. Y les indicó que para el promotor era de suma importancia que cumplieran con los plazos de entrega del contrato pues pretendía vivir en él cuanto antes.
Tantas obras llevaba el hombre bajo su dirección que no volvió a visitar el chalet hasta pasados tres meses, iba preocupado pues no conocía a aquella constructora y les pareció algo raros aunque muy interesados.
Da la vuelta a la esquina y sorpresa, donde debía estar la estructura de su fantástico chalet había un edificio de doce plantas. ¿Qué coño ha pasado aquí?.
Se dirigió asustado y cabreadísimo a la oficina del jefe de obras y le espetó:
-¿Pero que ha pasado?
- ¿Es que no has visto los planos?
Este pobre chaval, el jefe de obras, asustado también y muy compungido, le contestó:
- Mire Vd. Don Antonio, como nos dijo que tenía tanta prisa nos decidimos a bombear todo el hormigón de la estructura.
- El caso es que es la primera vez que bombeabamos el hormigón y no hemos averiguado a día de hoy, donde se apaga la joía bomba.
El arquitecto tecnico les indicó el solar, los planos y replantearon el chalet juntos. Y les indicó que para el promotor era de suma importancia que cumplieran con los plazos de entrega del contrato pues pretendía vivir en él cuanto antes.
Tantas obras llevaba el hombre bajo su dirección que no volvió a visitar el chalet hasta pasados tres meses, iba preocupado pues no conocía a aquella constructora y les pareció algo raros aunque muy interesados.
Da la vuelta a la esquina y sorpresa, donde debía estar la estructura de su fantástico chalet había un edificio de doce plantas. ¿Qué coño ha pasado aquí?.
Se dirigió asustado y cabreadísimo a la oficina del jefe de obras y le espetó:
-¿Pero que ha pasado?
- ¿Es que no has visto los planos?
Este pobre chaval, el jefe de obras, asustado también y muy compungido, le contestó:
- Mire Vd. Don Antonio, como nos dijo que tenía tanta prisa nos decidimos a bombear todo el hormigón de la estructura.
- El caso es que es la primera vez que bombeabamos el hormigón y no hemos averiguado a día de hoy, donde se apaga la joía bomba.
