A día de hoy no me arrepiento, aunque bien es cierto que existen otros trabajos que no son caóticos como los que yo he tenido, pero bueno, también es cierto que el ambiente profesional cuenta y debo decir que no siempre he disfrutado de uno correcto. Es más, recuerdo que en una de las empresas en las que trabaje, tuvimos que contratar para que nos ayudarán a conciliarnos entre todos
a esta empresa, y debo decir que, al final de la jornada, empezamos poco a poco a ayudarnos y dejar de lado nuestras peleas internas para intentar hacer que el negocio siguiese hacia delante. Creo que es uno de los únicos momentos bonitos que tuve en su momento, pero como cualquier trabajo, que tiene sus más y sus menos.