gonguma escribió:Valles escribió:Se nota que no haces auditorias.
Hace falta equipo, conocimiento, medios y tiempo, mucho tiempo. No es darse una vuelta mirando lo que hay y tomar cuatro notas.
Eso lo hacen los malos profesionales.
Como los que antes comentó que le hicieron el churro de auditoría en la fábrica en la que trabaja
Yo soy el que recomiendo trabajar así... y a mí es a quien me hicieron un churro de auditoría... y me cobraron por ella 18 mil euros (subvencionada).
Fue una ingeniería de mucho prestigio. Y fue un churro.
Nos vendieron a precio de oro unos bonitos papeles, que no sirvieron para nada.
Obviamente, no se trata de regalar... se trata de ofrecer un trabajo serio de forma gratuita a cambio de la contratación de la instalación posterior.
Si esa ingeniería hubiera trabajado como digo... sencillamente no habría cobrado, porque no se instaló nada de lo que recomendaron (porque estaba mal calculado, a la hora de ir a los proveedores a pedir ofertas, ni se parecían a lo que nos indicaron).
Por mi parte, jamás contrataré más "trabajos en papel" que los que sean imprescindibles.
por cierto...los ingenieros externos que nos tramitaron la licencia, por renovarla, calculaban una carga de trabajo de unas 80 horas... y por tanto nos querían cobrar 4 mil euros por la renovación de la licencia (realmente, por la preparación y supervisión del control periódico, a realizar cada 5 años)... como yo estoy algo puesto en el tema, convencí a la dirección que era preferible hacer el trabajo en interno... el trabajo para la renovación fue realizado en menos de 2 jornadas. Menos de 16 horas.
Y con éxito (ya que conseguimos la renovación sin incidencias).
(por otra parte, con los ingenieros externos habría tenido que perder al menos una jornada).
Quiero decir... que cada vez creo menos en la venta de papeles. Vender un servicio no es hacer un informe y cobrarlo.
Para mí, se debe cobrar cuando el cliente ha obtenido el servicio. No el papel que dice que ahorrará dinero... sino la reducción real del consumo energético.
Vamos, que no me gusta vender papel.