El gran hilo del humor (Valoración de 5.00 sobre 5, resultante de 1 votos)

Temas de actualidad, anécdotas, presentaciones y esas otras cuestiones no-ingenieriles
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#339125
Me descojono con los términos de Rico.

acción lúbrica de carácter oral     :partiendo2

Buen fin de semana, compañero. :cheers
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#339126
¡Ya es viernes! :fire

Mañana sábado estaremos en primera fila frente al televisor para disfrutar de la final Real Madrid - Atlético de Madrid, seguro va a ser una final de alarido.

Mientras tanto continuare alegrando la vida de toda España con estos chascarrillos.


"-Me dicen que me estás engañando -le reclamó don Cornulio a su mujer-. Sé además que el hombre con quien me engañas es un radio-aficionado". Respondió ella: "-Negativo. ¿me copias?, Cambio y fuera".

Capronio, ruin sujeto, cumplió 25 años de casado. En el banquete de celebración, junto a su esposa, tomó la palabra y dijo: "-Me gustaría dar las gracias a la mujer que todos estos años me ha dado, además de amor, grata compañía y buen sexo. Desgraciadamente ella no está aquí en estos momentos".

Don Martiriano fue al centro comercial con su mujer, doña Jodoncia. Ella le ordenó que la esperara a tal hora en tal lugar. Estuvo ahí puntualmente don Martiriano, pero su esposa no llegó. Pasó por ahí un amigo suyo y le preguntó qué hacía ahí. "-Estoy esperando a mi mujer -contestó él, preocupado-. Hace más de dos horas que la espero y no llega, no sé por qué". Le dijo en broma el amigo: "-Puede ser por cualquiera de estas tres causas: o sigue comprando, o ya se te fue con otro, o la secuestraron". "-¡Santo Cielo! -palideció don Martiriano-. ¡Ojalá no sea porque sigue comprando!".

Aquel sujeto le dijo al cirujano: "-Mi mujer necesita una operación de apéndice". El médico se sorprendió: "-Recuerdo bien que a su esposa le saqué el apéndice hace un año, y nunca he oído de una mujer que tenga dos apéndices". Respondió el tipo: "-Pero seguramente habrá oído de un hombre que tiene dos mujeres".

Babalucas era pintor retratista. Un apuesto y joven artista de la televisión le pidió que le hiciera su retrato. Babalucas le informó el costo de su trabajo: 10 mil euros. Cuando el galán llegó al estudio le entregó a Babalucas un cheque por 15 mil. "-¿Por qué los otros 5 mil?" -preguntó él, sorprendido. Explicó el actor: "-Es que quiero que me pinte desnudo". "-Por 5 mil euros más lo haré con gusto -replicó el badulaque-. Pero tendré que dejarme los calcetines, pues necesito un lugar para poner los pinceles".

El marido le preguntó a su esposa: "-Dime, ¿Qué pasa con nuestras relaciones sexuales?". "-No sé contigo -respondió ella-, pero a mí me llamaron para felicitarme por mi cumpleaños".

Caballeros, pasen excelente fin de semana y que gane el mejor. :spain
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#339218
¡se la llevooooo! ¡se la llevooo!, ¡el Madrid se la llevoooo!
Felicidades a los fanáticos del Real Madrid, otra copa en sus vitrinas. :primer

Bien, después de este intermedio futbolístico, vamos a lo que nos ocupa, hacer mas amena la vida de España con estos incruentos chascarrillos.

Don Poseidón, granjero acomodado, tenía un hijo en edad de merecer, pero de poco caletre. El muchacho se veía siempre enteco y escuchimizado, y su padre descubrió la causa: Puñerito -así se llamaba el mocetón- era dado a incurrir con excesiva asiduidad en un solitario placer que lo tenía desmejorado y abatido. Pensó el granjero que la mejor manera de apartar a su hijo de ese hábito sería conseguirle mujer para que se casara. Habló con su compadre Prócoro, y éste le concedió gustoso a Puñerito la mano de su hija Gloricela. Se llevó a cabo el desposorio. Después de la fiesta nupcial el flamante novio llevó a su mujercita a la casa paterna. Ahí pasarían su noche de bodas. Don Poseidón decidió asomarse discretamente a la alcoba de los recién casados a fin de observar el desempeño de su hijo como marido. Grande fue su sorpresa cuando al abrir la puerta vio a Puñerito entregado a su misma acción onanística de siempre. Advirtió el muchacho la presencia de su padre, y antes de que éste pudiera pronunciar palabra le explicó: "A ella ya se le cansó el brazo".

Una joven esposa acudió a la consulta del doctor Wetnose, reconocido ginecólogo, y le dijo que en cinco años de casada no había logrado tener un bebé. El facultativo, a fin de examinarla, la condujo a la mesa de observaciones y le pidió: "Quítese su pantie y acuéstese ahí". Replicó ella, turbada: "Si no es mucho pedir, doctor, me gustaría que el padre del bebé fuera mi esposo".

El marido le preguntó a su mujer: "¿Qué hiciste para la comida?". Respondió ella: "Una reservación".

¡Saludos a todooooooooooooos! :naughty
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#339263
Rico escribió:Don Poseidón, granjero acomodado, tenía un hijo en edad de merecer, pero de poco caletre. El muchacho se veía siempre enteco y escuchimizado, y su padre descubrió la causa: Puñerito -así se llamaba el mocetón- era dado a incurrir con excesiva asiduidad en un solitario placer que lo tenía desmejorado y abatido. Pensó el granjero que la mejor manera de apartar a su hijo de ese hábito sería conseguirle mujer para que se casara. Habló con su compadre Prócoro, y éste le concedió gustoso a Puñerito la mano de su hija Gloricela. Se llevó a cabo el desposorio. Después de la fiesta nupcial el flamante novio llevó a su mujercita a la casa paterna. Ahí pasarían su noche de bodas. Don Poseidón decidió asomarse discretamente a la alcoba de los recién casados a fin de observar el desempeño de su hijo como marido. Grande fue su sorpresa cuando al abrir la puerta vio a Puñerito entregado a su misma acción onanística de siempre. Advirtió el muchacho la presencia de su padre, y antes de que éste pudiera pronunciar palabra le explicó: "A ella ya se le cansó el brazo".


:partiendo2

¡Qué retórica! :plas
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#339276
Hola, hoy me siento un poco nostálgico, situaciones de la vida, por lo mismo, hoy les dejo una historia, digna de una novela, que un reconocido maestro universitario ha publicado en un diario local y que me ha llegado fuerte cuando la leí, no digo mas, aquí se las presento.

"Eres una perra. Naciste en el arroyo". "Sí, mamá". "No me digas mamá. No soy tu madre. Tu madre era una vieja de la calle, y yo soy y he sido siempre una mujer decente". "Sí, mamá"... Ya no recordaba las veces que le había dicho esas palabras. Y ella siempre respondía: "Sí, mamá". La verdad es que no era su mamá. No era mamá de nadie. Jamás había podido tener hijos. La muchacha era hija de su esposo. La tuvo con la criada. Ella supo desde el principio lo que estaba sucediendo. Lo que no supo es que también desde el principio su marido preñó a la sirvienta. Fueron los peores días de su vida. Él no escondía su orgullo de macho que ha engendrado. La criada se portaba como si fuera la dueña de la casa. Conforme la panza le crecía se volvía más insolente. Comía carne todos los días, como ellos, porque su esposo le pedía que también comprara carne para ella. "Tiene que estar bien alimentada -le decía-. Por la criatura". Y ella odiaba a su marido y a la criada. Odiaba, sobre todo, a la criatura. Cuando nació la niña la criada se las dejó, como si nada. Dijo que su padre la mataría si se enteraba de que había parido. Se fue, sencillamente, y no volvieron nunca a saber de ella. Su marido ni siquiera le pidió perdón a su mujer, ni que se hiciera cargo de la niña. Lo dio por entendido. Y ella se encargó de la chiquilla lo mismo que se encargaba de la limpieza de los pisos o de tender la cama cada día. No le tenía cariño, desde luego. No era suya, y la criatura le recordaba siempre que no había podido ser mamá. Le daba rabia pensar que una sirvienta pudo quedar preñada, y dar a luz, y ella no, a pesar de que venía de buenas familias y se había casado por las dos leyes. Y ni modo de echarle la culpa a su marido: la niña era el vivo retrato de su padre. Por eso la chiquilla la irritaba más. La trataba como a un animalito al que había que criar por pura obligación. Si se enfermaba de algo, si le entraba calentura, no se inquietaba. Por el contrario, tenía secretamente la esperanza de que se muriera. ¿Acaso no mueren tantos niños? Pero la criatura atravesó por los males de la infancia con una resistencia que a ella misma la asombraba. Y eso que ni siquiera la llevaba con el doctor, aunque a su marido le decía que la había llevado. Se molestó la primera vez que le dijo "mamá". Otra mujer cualquiera se habría enternecido. Ella no. Sintió rabia de oírse llamar así por la chiquilla. Era hija de su marido y de la criada; ella no había podido tener hijos. Fue creciendo la niña. Su padre la adoraba, y salía a pasear con ella, pues la pequeña era bonita, y al papá le gustaba presumirla. Él mismo le compraba vestiditos, y a cada rato le hacía regalos de esto y lo otro. Ella sentía celos de la muchachilla. Era la que la cuidaba, y su marido no se lo agradecía. La niña era hija de la criada, y ahora ella era la criada de la niña. Qué cosas tenía la vida. Y también qué cosas tenía la muerte. Un día su marido salió de viaje. Su coche volcó en la carretera y se mató. Quedaron solas en la casa ella y la chiquilla. La niña dejó de ser chiquilla. Se hizo mujer. A ella los años se le vinieron encima; envejeció. Quizá no envejeció tanto por los años como por el rencor que llevaba adentro. Y afuera también: los rencores dañan lo mismo al cuerpo que al espíritu. Sus palabras envejecieron junto con ella. "Eres una perra. Naciste en el arroyo. Tu madre era una vieja de la calle". Y la muchacha: "Sí, mamá". Un día la mujer se puso mala. Serían los años, sería el odio, el caso es que enfermó. Ya no pudo levantarse de la cama. La hija de la criada la cuidó. No como criada, sino como hija. Llamó al doctor, y el doctor dijo que la señora no tenía remedio. La mujer se endureció aún más. Pensó que la vida no había sido justa con ella. Y ahora debía resignarse a los cuidados de la que no era su hija, sino hija de su marido, nada más. La muchacha estaba pendiente de ella día y noche. Aunque ella no le hablaba le contaba las minucias cotidianas: llovió; había un sol precioso; al departamento de al lado llegaron nuevos inquilinos... Una noche, cercana ya la madrugada, ella murió. Antes de morir, un instante quizá antes de morir, algo le llegó al alma. Abrió los ojos y dijo con voz débil: "Perdóname". Y la muchacha: "Sí, mamá".

Que tengan un gran día. :(
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#339278
:cheers
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#339312
Rico escribió:Hola, hoy me siento un poco nostálgico, situaciones de la vida, por lo mismo, hoy les dejo una historia, digna de una novela, que un reconocido maestro universitario ha publicado en un diario local y que me ha llegado fuerte cuando la leí, no digo mas, aquí se las presento.
....
Que tengan un gran día. :(




No es lo que uno espera cuando abre "el hilo del humor". Pero es una historia tierna, muy emotiva.

Muchas gracias por compartirlo.
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#339335
En efecto, este hilo no es el mas adecuado, pero para resarcir el momento tan sensiblero :eaea le dejo este otro rollo, algo más fogoso.

La comadre Tetina, lo que sea de cada quien, estaba todavía en buenas carnes. El compadre Afrodisio, por su parte, era lascivo, concupiscente y lúbrico. Un día le dijo él: "-Comadrita: usted me inspira ignívomo deseo. Cuando la miro vuelven a mí los rijos de la juventud, y un torrente encendido de pasión corre por mis venas, sobre todo por la mesentérica, la safena y la radial. Noche y día fantaseo con usted. Sueño en recorrer todo su cuerpo con mis manos, mis labios y mi lengua, aunque no sea necesariamente en ese orden, sin dejar que un solo centímetro de sus túrgidas morbideces y sus más íntimos encantos escape a mis caricias, mis besos y mis voraces tactos apicales. Si me transporta usted al culmen de la felicidad permitiéndome que haga eso pondré en sus manos, a modo de expresiva gratitud, la suma de 10 mil dólares en efectivo. No tome a mal mi oferta, se lo ruego, aunque parezca pragmática en extremo, y aun venal: entre los múltiples idiomas que los hombres hablan, el más comprensible es el del dinero. Todo mundo lo entiende". No dejó de sorprenderse la comadre por el súbito ofrecimiento de Afrodisio, aunque -mujer al fin- se había percatado ya de los impulsos de libídine que provocaba en su compadre. Las miradas traicionan, usted sabe. Quiso indignarse, o al menos fingir indignación, que más o menos viene a ser lo mismo, pero no pudo hacerlo: la verde visión de aquellos dólares le obnubiló la mente y le dejó igualmente obliterada la virtud. Pensó en lo que podía comprarse con aquel atractivo numerario: ropa, zapatos, accesorios, perfumes, bolsas, todo. Y aun le quedaría dinero para dar una limosna expiativa al santuario de la Virgen de San Juan que está cerca de McAllen, Texas. Con cautela le preguntó al compadre si aquellas caricias que deseaba serían prolegómeno de alguna acción penetrativa. Él lo negó: su erótico afán, dijo, no llegaba a tanto. Se conformaría sólo con besar y acariciar la superficie de su cuerpo. Ella sintió alivio: era mujer decente, formada en el Colegio de las Adoratrices, y no faltaría a la fe que al pie del ara había jurado a su marido. Aceptó, pues, la oferta de Afrodisio. Lo citó en su casa, una tarde en que sabía de cierto que su esposo estaría ausente, y después de tomarse una copa de coñac, para sedar los nervios, y de ofrecer dos o tres a su compadre, para que se inspirara más, se despojó expedidamente de la ropa y se tendió en el diván de la sala, pues en manera alguna quiso profanar el lecho conyugal. Afrodisio se aplicó cumplidamente a la tarea. Experto amador, recorrió con diestras manos y sapiente boca aquel ebúrneo cuerpo. Desde la punta del cabello hasta los pies no hubo sitio al que no hubiera llegado su apetito. Cuando alcanzó el último punto de su recorrido ella pensó que había terminado ya, y se lo dijo. Él exclamó con ansia: "-¡Todavía me falta! ¡Todavía me falta!". Y así diciendo volvió a iniciar el lujurioso viaje. La comadre lo exhortó a detenerse, pues sintió temor de resbalar ella misma por la pendiente de la concupiscencia y pedirle que llegara más allá, pero él no se detuvo. Repitió con vehemencia: "-¡Todavía me falta! ¡Todavía me falta!". Ella, sabedora de que el compadre ya había estado con el tacto o el gusto aun en las más escondidas partes de su cuerpo, le preguntó respirando agitadamente: "-¿Qué le falta todavía, compadre? ¿Qué le falta?". Respondió él sin suspender su erótica tarea: "-¡Todavía me falta conseguir los 10 mil dólares!"

Hoy empieza el fin de semana, ¡ánimo gente! :yahoo
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#339360
Rico escribió:... era lascivo, concupiscente y lúbrico


Una joyita, vamos :lol



Rico escribió:ignívomo


¡Tela! :surprise Joé, lo he tenido que mirar en el diccionario y todo: ignívomo, ma. ¡qué bueno! :yahoo
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#339392
Héme aquí, fiel a la cita, hoy traigo unos cortos pero sustanciosos, como dijo el japones, colta pelo gluesa.

Doña Macalota estaba en la cama leyendo con atención un libro acerca de la liberación femenina. Tenía la cabeza llena de papelillos que usaba para rizarse el pelo; en la cara se había puesto una mascarilla de crema verdinegra, y vestía un camisón de dormir de franela anaranjada con figuras de color morado. Se vuelve a don Chinguetas, su marido, acostado al lado de ella, y le pregunta con tono de reproche: "-¿Por qué tú nunca me consideras un objeto sexual?".

La dama voluntaria le preguntó al recluso: "-¿Por qué está usted en la cárcel, buen hombre?". El preso respondió con un suspiro: "-Porque no me dejan salir, señora".

Dijo un tipo: "-¡Cómo me gustaría tener seis hijos!". Alguien le preguntó: "-¿No te parecen muchos?". Explicó el otro: "-Es que tengo 12".

Capronio le dio un ramo de rosas a su suegra, y en seguida se le quedó mirando con atención profunda. Pasó un minuto, y luego el ruin sujeto le dijo con tono de reproche a la mujer: "-Es usted una mentirosa, suegra. Me dijo hace unos días que si alguna vez le regalaba flores se caería muerta. Y nada".

¿Saludos y animo!
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#339410
Como continuación de las portadas de disco que puso Estigia, aquí va mi aporte: :mrgreen:


ADVERTENCIA: Algunas imágenes pueden herir la sensibilidad del internauta















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Can I borrow a feelin?... ¡vaya tela! :fire
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Los Países del Este son una mina: :partiendo2

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De todas formas, también ha habido mucho hortera en músicos de reconocido prestigio... véase de lo que es capaz un ex-Beatle: :palm

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¿Y qué decir de esta portada de los Stone? :troll

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Y, para finalizar, para que os endulcéis la boca: :mrgreen:

Contenido
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¡Sorpresa!

¿A que todos estábais esperando otra cosa?¿eh? :lol

Malpensados :burla
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#339411
Por el amor de dios! que mameyas la tercera portada!!! Sapristi!!!
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#339424
Madre de deus :partiendo2
Por cierto que tengo en casa ese vinilo de los rolling. No se que hace ahí, nunca fui muy pro-rolling. De hecho no creo hacerlo oído nunca
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#339429
estigia76 escribió:Madre de deus :partiendo2
Por cierto que tengo en casa ese vinilo de los rolling. No se que hace ahí, nunca fui muy pro-rolling. De hecho no creo hacerlo oído nunca


Ya, ya ... ahora dirás que sólo ves La2 (los documentales) :partiendo2 :partiendo2 :partiendo2 :partiendo2

:cheers :cheers :cheers :burla :cheers :cheers :cheers
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#339430
Después de ver todo eso, creo que ya no voy a contar mis chistajos, me voy a vivir a un retiro en las montañas. :angel

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