¡Ya es viernes!
Mañana sábado estaremos en primera fila frente al televisor para disfrutar de la final Real Madrid - Atlético de Madrid, seguro va a ser una final de alarido.
Mientras tanto continuare alegrando la vida de toda España con estos chascarrillos."-Me dicen que me estás engañando -le reclamó don Cornulio a su mujer-. Sé además que el hombre con quien me engañas es un radio-aficionado". Respondió ella: "-Negativo. ¿me copias?, Cambio y fuera".
Capronio, ruin sujeto, cumplió 25 años de casado. En el banquete de celebración, junto a su esposa, tomó la palabra y dijo: "-Me gustaría dar las gracias a la mujer que todos estos años me ha dado, además de amor, grata compañía y buen sexo. Desgraciadamente ella no está aquí en estos momentos".
Don Martiriano fue al centro comercial con su mujer, doña Jodoncia. Ella le ordenó que la esperara a tal hora en tal lugar. Estuvo ahí puntualmente don Martiriano, pero su esposa no llegó. Pasó por ahí un amigo suyo y le preguntó qué hacía ahí. "-Estoy esperando a mi mujer -contestó él, preocupado-. Hace más de dos horas que la espero y no llega, no sé por qué". Le dijo en broma el amigo: "-Puede ser por cualquiera de estas tres causas: o sigue comprando, o ya se te fue con otro, o la secuestraron". "-¡Santo Cielo! -palideció don Martiriano-. ¡Ojalá no sea porque sigue comprando!".
Aquel sujeto le dijo al cirujano: "-Mi mujer necesita una operación de apéndice". El médico se sorprendió: "-Recuerdo bien que a su esposa le saqué el apéndice hace un año, y nunca he oído de una mujer que tenga dos apéndices". Respondió el tipo: "-Pero seguramente habrá oído de un hombre que tiene dos mujeres".
Babalucas era pintor retratista. Un apuesto y joven artista de la televisión le pidió que le hiciera su retrato. Babalucas le informó el costo de su trabajo: 10 mil euros. Cuando el galán llegó al estudio le entregó a Babalucas un cheque por 15 mil. "-¿Por qué los otros 5 mil?" -preguntó él, sorprendido. Explicó el actor: "-Es que quiero que me pinte desnudo". "-Por 5 mil euros más lo haré con gusto -replicó el badulaque-. Pero tendré que dejarme los calcetines, pues necesito un lugar para poner los pinceles".
El marido le preguntó a su esposa: "-Dime, ¿Qué pasa con nuestras relaciones sexuales?". "-No sé contigo -respondió ella-, pero a mí me llamaron para felicitarme por mi cumpleaños".
Caballeros, pasen excelente fin de semana y que gane el mejor.