El uso de uniforme en el trabajo es una costumbre que beneficia a las empresas que la adoptan. Se trata de un tema de seguridad y responsabilidad profesional, pero también de identidad hacia la organización de la cual se es empleado. Contar con la ropa adecuada permite evitar accidentes relacionados con la labor que desempeña cada quien.
Para algunas profesiones el vestuario laboral es obligatorio debido a las condiciones en las que se trabaja. Este es el caso de médicos, biólogos, técnicos electricistas, mecánicos, bomberos, cocineros, entre muchos otros. La vestimenta que utiliza cada uno de ellos se fabrica con la intención de protegerlos de los riesgos que enfrentan en el trabajo.
Las temperaturas extremas, químicos, agentes biológicos, el fuego, manejo de maquinaria, el uso de herramientas pesadas, entre otros, son factores que ponen en peligro la vida de millones de trabajadores. Por ese motivo, tanto ellos como las empresas, están obligados a garantizar el uso de prendas adecuadas. De esta manera cumplen con las normas de seguridad industrial en el trabajo y disminuye el índice de accidentes.
A pesar de los beneficios, hay quienes se resisten a utilizar uniformes o ropa laboral debido a que algunas son incómodas. Incluso reducen el nivel de productividad. Pero es una obligación incentivar el uso de la indumentaria pertinente. Y no solo esto, sino utilizarla de manera correcta. Hay que cuidar que esté en buenas condiciones y que sea del material correspondiente.
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