bakema escribió:Yo me alegro del optimismo de algunos, y lo digo sin sarcasmos. Pero todo conduce a suponer que se va a realizar un 'lavado de cara' para dejarlo todo igual. Nada me hace pensar que será diferente. Y no hablo de intuiciones, si no de pruebas. Qué sentido tiene reforzar la figuras corporativistas, Colegios y Consejos, en la nueva Ley de Colegios, que no de servicios, para luego eliminar su protagonismo dejandolas vacias de contenido a causa de una liberalización a diestro y siniestro, como sería 'necesario'?. Si hubiera una verdadera intencionalidad de cambiar la restrictiva y anacrónica estructuración profesional actual, la ley de Servicios, en estos términos, hubiera llegado a buen puerto hace mucho. Y eso de la Comisión para estudiar el asunto que se constituirá...Es un parche que avergüenza.
Mil florituras jurídicas pueden llevarse a cabo para afirmar y contradecir la misma postura, tanto en una norma como en una sentencia. El ejecutivo actual a defendido la liberalización como acicate de nuestra economia, pero, al mismo tiempo, resulta en el sector servicios de lo más reaccionario y gremial, plegandose a ciertos intereses...Si es que los de siempre mandan mucho.
No te falta razón, el que se haya mezclado Colegios con Servicios profesionales no parece la mejor de las maneras de abordar la liberalización de los servicios profesionales. No obstante, bien pensado, no hay liberalización de servicios profesionales plena si mantenemos a colectivos campando a sus anchas, en el sentido más amplio del término, desde ser los vinculados al colegio profesores en la Universidad o liderar todos los peritajes judiciales o establecer criterios en informes para la Administración pública o formar mediante fundaciones y otros artilugios un poderoso entramado colegio-empresario-universitario que hacen y desahacen lo que les parece, en total desleal competencia con el profesional liberal. Lo que pretende el gobierno es tener cierto control sobre los colegios, pero está siendo una labor cuasi-imposible, porque el poder de los lobbies es brutal en este país semi-feudal arcaico y desde el Ministerio ya lo saben (son muchos del PP los que están en contra de la reforma).
No obstante, hay hechos incuestionables en relación con los servicios profesionales, y no son resultado de avances actuales, si no de dar forma a la directiva de liberalización de servicios de 2006, como ya hemos comentado en otras ocasiones. La mera aplicación de la Ley 17/2009 sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, y el dar forma a que solo se podrá limitar una actividad si hay una fuerza mayor, es absolutamente determinante. Este hecho,
lo que venimos a llamar ley de colegios y servicios profesionales de mínimos, permiten afirmar que el cambio tomará forma, aunque no tanto por el avance de una nueva norma, si no por la aplicación estricta de la anterior. Eso es lo mínimo, y
el resultado permitirá la concurrencia competencial sin reservas absolutas, simplemente atribución por competencias (ya hay jurisprudencia que interpreta claramente en ese sentido la norma 17/2009). La aplicación de este criterio de mínimos vendrá impulsado, además de por las presiones de la UE, porque vienen además titulados universitarios de ingeniería sin atribuciones que no van a quedarse callados (nuevos grados y másteres en ingeniería).
Sigo sin apostar ciegamente porque tenga finalmente lugar la total liberalización horizontal, la llamada liberalización de máximos, aunque debiera, por cuanto no tiene sentido que la tecnología nos desborde y por el contrario el título que se queda ya "obsoleto" sigue siendo el que permite al poseedor la firma de un proyecto determinado. Lo del grupo de trabajo para determinar atribuciones de ingeniería y edificación, no es una buena noticia, sin duda, no era necesario retrasar nada, y esperemos que los informes del CES, de la CNMC y la ley 17/2009, empujen con determinación.
En cualquiera de los casos, la liberalización de mínimos cambiará mucho el panorama, eso está claro, y no creoser optimista, si no simplemente realista. El camino que se va a seguir, si no me equivoco, ya lo están marcado el
Cerificado de eficiencia energética o los
Informes de Evaluación de Edificios y los técnicos competentes para su firma. ¿Qué puedan quedar reservas con respecto al manejo de explosivos o la geología de las presas o el conocimiento del efecto del incendio forestal sobre el ecosistema? Es posible, porque no haya concurrencia competencial.
La clave está en determinar la causa mayor que determine la exclusividad y que se cumpla lo siguiente L 17/2009:
Excepcionalmente, podrá supeditarse el acceso de estos prestadores a una actividad de servicios o su ejercicio temporal en territorio español al cumplimiento de los requisitos que en cada caso determine la legislación sectorial aplicable, únicamente cuando estén justificados por razones de orden público, de seguridad pública, de salud pública o de protección del medio ambiente; y sean, de conformidad con el artículo 5 de esta Ley, proporcionados y no discriminatorios y de forma suficientemente motivada. He aquí el meollo de la cuestión, que es lo que se debe dar para que exista una reserva exclusiva para una determinada profesión.
La lectura, en cumplimiento de la L17/2009 no es el habitual cuestión restrictiva de: ¿QUÉ es lo que puede hacer un I, IT, grado I o Master I concreto en el seno de un trabajo de ingeniería?. No, ese no el planteamiento, si no que la pregunta a contestar es ¿QUÉ es lo que NO puede hacer un I, IT, grado I o Master I concreto en el seno de un trabajo de ingeniería? Y lo que no pueda hacer ese titulado I, IT, grado I o Master I, habrá de motivarse adecuadamente frente a la UE para no discriminar a nadie.
Ojo, es solo mi interpretación del asunto. Poco más puedo aportar al hilo. Ahora solo queda esperar, pero no creo que en ningún caso vayan a desandar el camino marcado por la Directiva 2006/123/CE. O nos quedamos como estábamos, eso si, aclarando la situación para que todos seamos conscientes de lo que dice la L17/2009, o avanzamos, no queda otra..