Rober_hs escribió:Puede que sea un fracaso o puede que no. Me refiero a que siempre se nos compara con paises del resto de Europa, y en estos temas siempre estamos a la cola. Pero es que, por lo menos en Inglaterra, el sistema educativo APESTA, sí, con todas y cada una de sus letras: APESTA.
Desconozco cómo funciona la educación secundaria en Reino Unido de primera, pero el informe PISA de 2006, que consiste en un examen igual para una muestra de chavales de secundaria de diferentes países, se puede leer on-line y dice:
El país que mostró el mejor desempeño en PISA 2006 fue Finlandia, seguido por Hong Kong-China, Canadá, Taipei-China, Estonia, Japón y Nueva Zelanda. Por otra parte, Australia, los Países Bajos, Corea, Alemania, el Reino Unido, la República Checa, Suiza, Austria, Bélgica, Irlanda, Leinchestein, Eslovenia y Macao-China tuvieron un desempeño promedio por arriba de la OCDEEspaña se coloca en las tres competencias (lectura, matemáticas y ciencias) por debajo de la media ponderada de los 30 Estados de la OCDE. Como curiosidad, pongo los puntajes obtenidos:
Lectura
UK = 495
ES = 461
Ciencias
UK = 515
ES = 488
Matemáticas
UK = 495
ES = 480
Por lo que respecta a la educación universitaria, que es la que me ha tocado vivir,la británica es más lógica y tiene un punto más de creatividad, de tolerancia a fallar para crear conocimiento nuevo o soluciones nuevas. La universidad española premia en exceso chaparse temarios demasiado extensos, como si fuese una oposición, y el hacer las cosas como quiere el profesor.
Las notas no lo son todo, obviamente, pero una universidad con una note de corte alta indica al menos que es una universidad deseada por algún motivo de la misma manera que para entrar en un buen máster, MBA o doctorado se requiere haber sacado unas buenas notas previamente, certificación de inglés, etc....
La búsqueda de la excelencia seas de donde seas y la multiculturalidad explican que haya profesores y alumnos de todo el mundo dándose de leches por entrar en los centros británicos. Se puede consultar cualquier ranking y ver donde están nuestras universidades y sus universidades.
Aquí no hay templos del pensamiento multiculturales y emprendedores como Cambridge, Oxford o Imperial College, ni los habrá mientras se siga midiendo la bondad de una institución académica por la tasa de suspensos y ejerciendo el nepotismo, enchufando a doctorados imberbes que carecen de excelencia como profesores asociados en la propia escuela en que han estudiado toda su puñetera vida.