- 15 Mar 2013, 11:49
#318645
Cuando yo era pequeño, el Papa era el jefe del mundo, por encima de Franco.
Hoy en día, el Papa lo tiene fácil para fijar la mirada. Para llegar a quien necesita ayuda, para ser la voz de Cristo. No se trata de que solucione los problemas. Es su cuestión acercarse al que ya no tiene por qué ser pobre, es su cuestión estar cerca de los esclavos. Ya no tiene que fijarse sólo en los negritos, que tanto sufren, dicho sea de paso.
Un Papa debe ser un ser influyente, debe ser cercano (sí, ya lo he dicho). Y debe también tener bien presente la sarta de latigazos que repartió nada menos que Jesucristo cuando vio injusticias. Así lo hizo porque era su obligación: Dar de latigazos y crear ejemplo para el que venga.
Mirad una cosa, las personas más bondadosas que conocéis, son al mismo tiempo las más agresivas. Y eso no es una casualidad.
Lo bueno y, sobre todo lo malo, nos lo hacemos bien nosotros solitos. Y a lo malo, sólo desenvainando se lo combate. Poder, fuerza y templanza. Lo primero ya lo tiene el Papa.
Salud colegas
"las cosas que no ha hecho Dios, llevan la mano de algún ingeniero por algún lado". JCas dixit.