- 15 Jun 2012, 10:44
#304032
En la fermentación del vino se transforman los azucares de la uva en alcoholes, fundamentalmente etílico, en un porcentaje final de referencia de un 12%, aunque puede variara entre un 10 y un 15%, porcentaje conocido como grado alcohólico, generándose en este proceso grandes cantidades de CO2 -que desplaza el aire- y calor, por eso las antíguas bodegas subterráneas eran, y son peligrosas en el momento de la fermentación del mosto y por eso para la elaboración de vinos de calidad es importantísimo el control de la temperatura de fermentación. La fermentación del vino tarda entre 8 a 20 días dependiendo de factores que no vienen al caso. En ese periodo de tiempo es fundamental la ventilación de la nave de elaboración para la seguridad de las personas, debido a la presencia de CO2. Pero, que yo sepa el CO2 ni arde ni explota.
Una vez terminada la fermentación del mosto el vino es un producto estable, con el que se hacen diversas operaciones hasta su salida al mercado. Trasiegos, filtraciones, clarificaciones, paso por barrica, embotellado.
La evaporación del 12% del alcohol etílico contenido en el vino es entre 0 y despreciable, de hecho es mas 0 que despreciable porque el mayor enemigo del vino es el aire y los depósitos están siempre cerrados. Pero es que aunque estuvieran abiertos no hay evaporación, y en el supuesto de que la hubiera su concentración en el aire de la nave sería otra vez ínfima puesto que poquisima evaporación entre mucho aire vuelve a ser despeciable, desde luego nunca sería una atmósfera explosiva. Todo esto suponiendo que hubiera evaporación, que no la hay.
Cosa distinta es que me hablases de una alcoholera (fábrica de alcohol etílico y no bodega).
¿Que dijo eso la técnico? Tambien a mi me han hecho poner un extintor de CO2 cerca del un cuadro eléctrico de una nave de carpintería metálica "por que todo el mundo lo pone...". Además si ese técnico de industria duda, o no se fía de lo que le dices, que hable con sus compañeros de industrias agrarias, a ver que le dicen.