- 10 May 2010, 12:30
#220085
Es que yo creo que el compay qbeac comete un error de partida, y eso que comparto su planteamiento.
Si queremos hacer un debate "científico-técnico" sobre las inquietudes de ese grupo de "1.190 y pico arquitectas e ingenieras", lo primero de todo será establecer el escenario de partida, o las condiciones de contorno iniciales, para entendernos.
Es decir, ¿qué es eso de "1.190 no sé qué"? ¿Qué clase de vaguedades son ésas? Pues vaya un acercamiento al problema. Yo quiero datos!! Nombres y teléfonos.
Si no, no hay base científico-técnica" sobre la que apoyar la hipótesis.
Por otra parte, el hecho de que se repitan en los mensajes una y otra vez determinados términos convenientes para este ámbito, no le dará más credibilidad al planteamiento. Da igual que el debate sea "científico-técnico" (
), que sea metafísico-onírico.
Desde el momento en que el motivo del debate parte de una supuesta conspiración judeo-masónica de índole mundial, cualquier planteamiento es válido, y cualquier hipótesis será difícilmente descartable.
Y por último, respecto a las reiteradas alusiones, o más que alusiones, amenazas veladas, remitiendo a no sé qué "lista negra de censores" en no sé qué página web de reconocidísimo prestigio internacional (estoy seguro que lo tiene
), he de comentar que, para que se vea que estoy abierta al debate, aporto una hipótesis nueva: apuntadme a mí como sospechosa número uno del contubernio. 
Lo reconozco: Amenofis puede ser la culpable. De hecho, mira que le dije a George W. Bush que cambiásemos el color rojo del cable detonador de los explosivos, que cantaba mucho...pero nada, ni por ésas, oyes, si ya se veía que era un zoquete...
Y por cierto, esta teoría tiene tanta base científico-técnica (sea lo que sea eso) como cualquier otra. Es más, os reto a que me lo rebatáis. Eso sí, desde un planteamiento serio, riguroso, exhaustivo, y sobre todo, científico-técnico.
Ah, y respecto a si se puede debatir esta cuestión: pues claro, mujer, pues claro. ¿No se ve? Si lo estamos debatiendo: para eso estamos aquí.
Si queremos hacer un debate "científico-técnico" sobre las inquietudes de ese grupo de "1.190 y pico arquitectas e ingenieras", lo primero de todo será establecer el escenario de partida, o las condiciones de contorno iniciales, para entendernos.
Es decir, ¿qué es eso de "1.190 no sé qué"? ¿Qué clase de vaguedades son ésas? Pues vaya un acercamiento al problema. Yo quiero datos!! Nombres y teléfonos.
Si no, no hay base científico-técnica" sobre la que apoyar la hipótesis.
Por otra parte, el hecho de que se repitan en los mensajes una y otra vez determinados términos convenientes para este ámbito, no le dará más credibilidad al planteamiento. Da igual que el debate sea "científico-técnico" (
), que sea metafísico-onírico.Desde el momento en que el motivo del debate parte de una supuesta conspiración judeo-masónica de índole mundial, cualquier planteamiento es válido, y cualquier hipótesis será difícilmente descartable.
Y por último, respecto a las reiteradas alusiones, o más que alusiones, amenazas veladas, remitiendo a no sé qué "lista negra de censores" en no sé qué página web de reconocidísimo prestigio internacional (estoy seguro que lo tiene
), he de comentar que, para que se vea que estoy abierta al debate, aporto una hipótesis nueva: apuntadme a mí como sospechosa número uno del contubernio. Lo reconozco: Amenofis puede ser la culpable. De hecho, mira que le dije a George W. Bush que cambiásemos el color rojo del cable detonador de los explosivos, que cantaba mucho...pero nada, ni por ésas, oyes, si ya se veía que era un zoquete...
Y por cierto, esta teoría tiene tanta base científico-técnica (sea lo que sea eso) como cualquier otra. Es más, os reto a que me lo rebatáis. Eso sí, desde un planteamiento serio, riguroso, exhaustivo, y sobre todo, científico-técnico.
Ah, y respecto a si se puede debatir esta cuestión: pues claro, mujer, pues claro. ¿No se ve? Si lo estamos debatiendo: para eso estamos aquí.
