Es un trabajo que requiere de mucha dedicación, te tiene que gustar lo bien hecho, debes estar al día de nuevas técnicas, debes ser creativo, debes ser paciente y firme en tus convicciones, tener mucho don de mando (sin gritar) y seguridad sobre lo quieres realizar.
Si lo llevas en la sangre es un trabajo que se disfruta día a día, vas viendo como se convierte un idea en una realidad, te faltan horas para solucionar y mejorar tus montajes. Te sientes como Dali, en tus manos están los pinceles que darán forma a la obra.
Así también, deberás aguantar que los necios quieran torcer la obra, unas por vaguedad, otras por dinero, otras por capricho y las menos solo por dar por c...
Si no lo llevas en la sangre, no lo intentes te hundirás al poco de empezar. Es como ser torero, si lo eres aguantas la mirada de la bestia y sales victorioso, por el contrario sal corriendo antes que te coja el toro.
Si lo llevas en la sangre es un trabajo que se disfruta día a día, vas viendo como se convierte un idea en una realidad, te faltan horas para solucionar y mejorar tus montajes. Te sientes como Dali, en tus manos están los pinceles que darán forma a la obra.
Así también, deberás aguantar que los necios quieran torcer la obra, unas por vaguedad, otras por dinero, otras por capricho y las menos solo por dar por c...
Si no lo llevas en la sangre, no lo intentes te hundirás al poco de empezar. Es como ser torero, si lo eres aguantas la mirada de la bestia y sales victorioso, por el contrario sal corriendo antes que te coja el toro.