Hombre edel, benditos los ojos.
Tiempo sin verte por aquí.
Pues sí, en mi caso, pienso ejercer el derecho al pataleo, aunque no sirva para nada efectivo para mí, al menos espero que sí lo haga para que la próxima vez que abran un proceso similar, tengan la decencia de hacerlo con un mínimo de criterio, y sigan el procedimiento con un poco de escrúpulos. No digo que sean más papistas que el papa, pero coño, es que este caso en concreto huele a podrido; y mucho.
En general, no estoy en contra de los "enchufes". Me parece lógico, porque entiendo que si tienes que contratar a alguien, lo normal es que te fíes más de alguien que conoces, o del que tienes referencias, que de alguien que no sabes de dónde viene, ni qué ha hecho.
Yo, al menos en la privada, entiendo que el que se juega los cuartos busque referencias y contrate preferiblemente a los "recomendados".
Hasta aquí, correcto. Ahora bien, en la Administración Pública, si se usan esas referencias y recomendaciones, ha de ser de una manera, cuando menos, mucho más sutil. La mujer del César, además de ser buena, ha de parecerlo.
Y más si es una mujer pública!
Para incorporar estos elementos "subjetivos" de prioridad (enchufes/recomendaciones) en un proceso de una oposición, entiendo que existe una fase de méritos, o en todo caso, una entrevista personal en la que desviar la balanza.
Pero que para favorecer a un tipo en particular, modifiquen el tipo de ejercicio sin aviso (y sin reflejarlo en las bases
), cambien el sistema de puntuación y hagan ejercicios eliminatorios (que tampoco aparecía en las bases), me parece el colmo.
Así que, visto lo visto, voy a tocar un poco los huevecillos, para que la próxima vez, lo hagan como tienen que hacerlo, o al menos, con un poco más de disimulo y vergüenza.
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y muchos ánimos 
