por Juan.Antonio
- 08 Abr 2009, 13:11

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Juan.Antonio
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#154498
Buenas. Por decir algo.
Hoy ha sido la penúltima. Supongo que mañana me pasará otra peor.
Estoy harto del desprestigio profesional con que tenemos que lidiar los ingenieros, y de que un trato con un cliente parezca un trato de mercachifles en el que se va de pillo a pillo y lo último que queda es la dignidad profesional y la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Cada vez que tengo que presentar un presupuesto a un cliente me encuentro con los mismos comentarios: «es muy caro», «tengo un amigo que me lo hace más barato» y, la estrella de las observaciones, «¿y de verdad hace falta que esto lo haga un ingeniero?».
Estoy que muerdo.
Qué envidia de otras profesiones (y aquí nombraré a dos muy típicas, los arquitectos y los dentistas) en las cuales el profesional da su precio y nadie se atreve a pedirle una rebaja ni de un céntimo; y todo el mundo cuenta por supuesto con que hace falta la intervención de ellos. A nadie se le ocurre sacarse su propia muela o empastarse una, ni hacerse sus propios planos para construir una casa.
Pero en cambio, eres ingeniero, y todo lo que pides siempre es caro, y encima se cuestiona tu necesidad, tu utilidad. La gente se piensa que abrir un local calificado es «hacer un planito» y que eso lo puede hacer cualquier, ignorando y/u obviando la cantidad de trabajo que lleva detrás.
Como digo, hoy me ha pasado la penúltima. Me voy a ver a un cliente, con mi presupuesto, para un local de pública concurrencia de más de 200 m2. Que además ya está funcionando y que tiene todo el género ocupando indiscriminadamente toda el suelo, de cualquier manera, y que sé que será un marronazo sacarloa delante adecuadamente. Pero para eso uno es «un profesional», vamos con ello.
Apuro el presupuesto al máximo, con la clara idea hoy en día de que no está la época para quedarse sin trabajar, y le pido 1500 euros.
El tipo, apenas ver el papel, me dice que es muy caro, y que eso debería costar «200 ó 300 euros», y que solo hay que hacer un plano, que ya está todo funcinando.
¿200 euros? Por ese dinero ni me molesto en preparar el presupuesto y llevárselo. ¡¡¡ RAYOS !!! Qué cabreo.
¿Tan desconectado estoy de los precios de mercado? ¿O es que en crisis hay que tirar los precios? ¿O es que el desprestigio de nuestra profesión es total?
Vaya porquería de vida profesional, a veces.
Hoy ha sido la penúltima. Supongo que mañana me pasará otra peor.
Estoy harto del desprestigio profesional con que tenemos que lidiar los ingenieros, y de que un trato con un cliente parezca un trato de mercachifles en el que se va de pillo a pillo y lo último que queda es la dignidad profesional y la satisfacción de un trabajo bien hecho.
Cada vez que tengo que presentar un presupuesto a un cliente me encuentro con los mismos comentarios: «es muy caro», «tengo un amigo que me lo hace más barato» y, la estrella de las observaciones, «¿y de verdad hace falta que esto lo haga un ingeniero?».
Estoy que muerdo.
Qué envidia de otras profesiones (y aquí nombraré a dos muy típicas, los arquitectos y los dentistas) en las cuales el profesional da su precio y nadie se atreve a pedirle una rebaja ni de un céntimo; y todo el mundo cuenta por supuesto con que hace falta la intervención de ellos. A nadie se le ocurre sacarse su propia muela o empastarse una, ni hacerse sus propios planos para construir una casa.
Pero en cambio, eres ingeniero, y todo lo que pides siempre es caro, y encima se cuestiona tu necesidad, tu utilidad. La gente se piensa que abrir un local calificado es «hacer un planito» y que eso lo puede hacer cualquier, ignorando y/u obviando la cantidad de trabajo que lleva detrás.
Como digo, hoy me ha pasado la penúltima. Me voy a ver a un cliente, con mi presupuesto, para un local de pública concurrencia de más de 200 m2. Que además ya está funcionando y que tiene todo el género ocupando indiscriminadamente toda el suelo, de cualquier manera, y que sé que será un marronazo sacarloa delante adecuadamente. Pero para eso uno es «un profesional», vamos con ello.
Apuro el presupuesto al máximo, con la clara idea hoy en día de que no está la época para quedarse sin trabajar, y le pido 1500 euros.
El tipo, apenas ver el papel, me dice que es muy caro, y que eso debería costar «200 ó 300 euros», y que solo hay que hacer un plano, que ya está todo funcinando.
¿200 euros? Por ese dinero ni me molesto en preparar el presupuesto y llevárselo. ¡¡¡ RAYOS !!! Qué cabreo.
¿Tan desconectado estoy de los precios de mercado? ¿O es que en crisis hay que tirar los precios? ¿O es que el desprestigio de nuestra profesión es total?
Vaya porquería de vida profesional, a veces.
Hasta luego ©.☺