Para cerrar el hilo y completar la historia esta:
Hace un par de meses el cacharro se rompió. Me llamó un trabajador por la noche diciendo que echaba agua por el quemador (bonita estampa, no?

). Le mandé apagar todo y cerrar entrada de agua, que controlase la presión que no fuese subir y listo. Al día siguiente me pasé por allí: toqué las paredes de la puerta y por la temperatura ya vi que estaba llena de agua en el hogar hasta el quemador (el nivel por donde podía salir).
Ahora sí se abrió, se limpió y se arregló el problema: una varilla de refuerzo interna que se había roto o desoldado. A esta varilla le hacen un taladro en fábrica para ver si se ha caído y por allí entraba el agua.
Conclusiones:
- Hemos jodido el programador del quemador sin necesidad
- La llama amarilla no se debía a mala combustión del quemador, sino al enfriamiento de la llama por la presencia de agua. Este agua sería la que caería por la chimenea al ser arrastrada y enfriaría la temperatura de los gases
- Había bastante corrosión en los tubos. ¿Será por la falta de purgas y mal tratamiento del agua del otro post? diría que sí
- Inexplicablemente se rompió una varilla de refuerzo y no un tubo (la varilla tiene mayor espesor de pared), ¿por qué? creo que una buena explicación sería que los tubos están sumergidos en agua a alta temperatura pero la varilla está en vapor a alta temperatura de forma que casi todo el oxígeno está en la fase gas facilitando la corrosión de la última.
Un saludo.