De cara a las verificaciones de vuelo y deslizamiento se calcula como un sólido rígido, pero además lo habitual es dimensionar la zapata con elementos shell y modelar el terreno con resortes con su módulo de balasto que sólo admitan compresión vertical y con rozamiento horizontal. De este modelo se pueden saber los desplazamientos y rotaciones (y las rigideces) del anillo-virola del soporte antes de fallo que están limitados por normativa. Tambiñén se sabe la tensión admisible sobre el terreno pues tensión = coef. balasto x desplzamiento vertical. Es decir, no basta que la cimentación no vuelque ni deslice, además tiene que moverse lo poco que diga la normativa o el fabricante si bien en todos los casos que me han tocado la comprobación de vuelco es la que ha condicionado las dimensiones.
El concepto de zapata rígida y zapata flexible es una entelequia. De cara al armado encontrarás bastante diferencia si lo calculas a mano en plan cutre como si fuese una simple zapata y si se calcula la cimentación con elementos sólidos (modelando incluso el tambor octogonal sobre la zapata) y el terreno con resortes con su módulo de balasto que sólo admitan compresión vertical y con rozamiento horizontal. Aunque fuese para un PFC, al menos haría un modelo sencillo elástico lineal con shells, no digo más.
Es un tema complejo como se merece un aerogenerador. Piensa que cada zapatita viene costando unos 50.000 euros en ejecución material, y hay decenas de ellas, lo que justifica que le paguen a un tipo como yo para darle vueltas con el Abaqus.
Ejemplo de un modelo propio:
http://notonlybridges.blogspot.com/2007/07/windmill-foundations.htmlEjemplo de la pinta que tiene la ferralla (ajeno):
http://www.caribpro.com/Caribbean_Property_Magazine/index.php?pageid=102Y con esto, a buscarse la vida.