por solosequenosenada - 29 Abr 2013, 13:42
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solosequenosenada
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#321143
Suscribo todas las palabras, frases y párrafos que has escrito.
Tan sólo apuntar que, muchas veces, los comentarios o "críticas" que se realizan sobre la AT-IE se fundamenta sobre el desconocimiento absoluto de lo que se comenta. Y esos comentarios, por lo general, no se generan en los ITI, II,... con los que trabajamos, colaboramos o trabajamos a diario.
Casi siempre esos comentarios provienen de instancias superiores que sí son los que "confunden" a sus profesionales buscando una estrategia de desprestigio o generar una "concurrencia competitiva" sin argumentos objetivos pero con una función muy comercial: Eliminar la competencia.
Creo que la mayoría de los profesionales que de la IT e I que hablan sobre los AT-IE desconocen cuál es su historia completa con todos sus triunfos y derrotas (desde sus inicios hasta la actualidad, que no son precisamente 100 años,...) y puede que sólo comenten la parte de la película que les han contando tendenciosamente con la mera finalidad de eliminar competencia profesional.
Y puntualizando de lo comentado por tí respecto al orígen de la busqueda de la nueva denominación para el AT como Ingeniería, decir que la figura del Aparejador y Arquitecto Técnico que actualmente se conoce no tiene nada que ver con su profesional precesor, el Maestro de Obras. Profesional éste con las mismas atribuciones y competencias que los Arquitectos hasta bien entrado el S-XX que fue eliminado por varios decretazos a finales del S-XIX precisamente por la influencia que aquellos tenían sobre el poder político del momento.
La figura del Maestro de Obras en Europa devino en diferentes figuras de profesionales vinculados directamente a la Ingeniería y sus posteriores especializaciones (construcción, instalaciones, estructuras,..). Eso no sucedió en España y para sustituir su figura se implantó la figura del Aparejador medieval inicialmente previsto para ser ayudante del Arquitecto, al igual que lo eran los ayudantes de Obras Públicas para los Ingenieros de Caminos.
Pero esa implantación de la nueva figura del Aparejador como ayudante del Arquitecto no fue tan dócil a priori para los Arquitectos ya que durante los decenios posteriores y hasta bien entrados los años 30 del S-XX (en particular, hasta el decreto de 16 de julio de 1.935) los Aparejadores podían suscribir proyectos y dirigir obras de cualquier tipo de edificación siempre y cuando el presupuesto de ejecución material de la misma no superara las 15.000 ptas y en el municipio no hubiera un Arquitecto (en España había más provincias que Arquitectos, no digamos municipios,...).
En 1.935 se introdujo la obligatoriedad de la intervención del Aparejador en toda obra de Arquitectura,... y los anteriores decretos se anularon.
En otras palabras los Aparejadores posteriores a 1.935 y los Arquitectos Técnicos posteriores (1.970) tenían menos atribuciones que sus predecesores los Maestros de Obras así como que los Aparejadores anteriores a 1.935.
Muchas personas se sorprenderían de la cantidad de edificios catalogados actualmente que están incluidos en los Catálogos de Edificios protegidos de todos los PGOU de los municipios y cuyos autores no fueron Arquitectos,...
Saludos.
bakema escribió:custom escribió:No ha lugar extenderse mucho en este hilo en ese asunto, pero justo es reconocer que la arquitectura técnica como colectivo realmente aprovechó las atribuciones en exclusividad de la LOE para hacer DEO a mansalva y solo se preocupó verdaderamente de su futuro tras el pinchazo de burbuja inmobiliaria, y por eso no atesora muchos afectos de otros colectivos. Posteriormente, estallada la burbuja, y ya como queriéndose olvidar de las atribuciones que tenía y tiene en exclusividad aún, reclama, ahora si, las competencias y el nombre de una nueva titulación del ramo de la ingeniería para poder proyectar. Es como si quisiera jugar a caballo ganador siempre![]()
En mi particular opinión, y dando por hecho que el futuro pasa porque la integración en gran medida de la ingeniería y la arquitectura en lo referente a la edificación, en la línea de lo que sucede en Europa, entiendo que al final tendrán que incorporarse en el seno de la ingeniería, aunque no se llame en edificación.
No me gusta descalificar y mucho menos faltar al respeto a nadie, así que diré que, cuanto menos, estás más que mal informado. Dejemos las malicias de lado.
Permite que te ilustre brevemente. Desde el año 1976, en el cual tuvo lugar el 1er Congreso de AT y Ap, se puso de manifiesto la necesidad de plasmar oficialmente una realidad académica. Por no entrar en detalles, conferir a los más de 300 Cr. [en leguaje LRU] de los estudios de AT el grado académico de Licenciatura. Aquella, igualmente debía corregir la equivoca denominación heredada, pasando a denominarse Ingeniería de "varias propuestas". Aquello no prospero, logicamente, por los intereses de muchos o pocos. Varias décadas después, con la reforma universitaria de los '90, se pretendió que aquella antigua y constante demanda se materializará a través de un segundo ciclo denominado Ingenieria de Organización en Edificación o de Construcción. Tampoco prospero, por los intereses de muchos o algunos pocos. Y así hasta nuestros días.
Así pues, eso de que la AT quiere sumarse al carro de las Ingenierías es una burda manipulación. Antes de que existieran muchas de las actuales ingenierías, ya se demandaba el reconocimiento de una denominación que, para empezar, obedecía a la necesidad de plasmar una realidad y, para acabar, no confería ningún valor añadido o ventaja a la profesión de AT frente a otras profesiones. Más bien todo lo contrario.
Por otro lado, si te tomas la molestía de investigar los borradores y proyectos de la LOE [que por tus palabras desprendo que no lo has hecho] podrás comprobar que las propuestas de los técnicos redactores, esto es, aquellas que dimanan del propio ministerio, de sus técnicos profesionales, sin contaminaciones de intereses póliticos en la tramitación parlamentaría de la ley, establecía para IT y AT el mismo nivel de competencia a la hora de realizar proyectos, en su caso, de construcción. El hecho de que se remitiera a la AT al cajón desastre del grupo c] LOE no es el reflejo de una realidad profesional o académica, si no de los intereses corporativistas de los colectivos profesionales [como pasa ahora con la LSP y ha pasado siempre]. Si el Consejo General de la AT aceptó semejante desprecio a cambio de eso que tu dices que se han "jartado" a hacer, DEO, no fue consecuencia de un interes hacia el justo reconocimiento de la profesión, más bien fue la única salida, errónea a mi parecer, que encontraron para una profesión con pocos apoyos de los poderes fácticos no fuera injustamente "desplazada". Me permito decirte, para que sepas algo que quizás te sorprenda, que el porcentaje de AT que se dedican a la DEO es más que ridículo. De hecho, durante los años de burbuja, insignificante [creo recordar que ni el 5%] frente a, por decir algo, jefes de obra.
Los AT, por cierto, tienen reconocida la competencia de proyectar. Lo que no pueden hacer son proyectos arquitectónicos. Es bastante obvio que si la denominación de la profesión circunscribe la especialidad a la Arquitectura, ¿cuantos proyectos dentro de la arquitectura merecen el calificativo de No Arquitectónico?. Es más, ¿alguna ley se ha molestado en aclarar qué es un proyecto arquitectónico?. No lo busques. NO existe ley o norma que haya hecho tal cosa. ¿Por què?, y más importante, ¿a quíén beneficia que tal cosa sea un concepto jurídico indeterminado?. No lo pienses, ya te lo digo yo...a los de siempre. Mola tener eso de una jurisprudencia decimonónica favorable.
En mi opinión, aunque a alguno le escueza, la AT debería haber desaparecido hace tiempo. De hecho, espero que así suceda.
Separar aquitectura e ingeniería es imposible. He defendido aquí en otras ocasiones la intervención de los Ingenieros, según el caso, en el campo de la arquitectura-ingeniería, porque ambas coexisten simultaneamente en construcción, ya sea un puente, un museo o un cuarto de aperos. No diré más.
Suscribo todas las palabras, frases y párrafos que has escrito.
Tan sólo apuntar que, muchas veces, los comentarios o "críticas" que se realizan sobre la AT-IE se fundamenta sobre el desconocimiento absoluto de lo que se comenta. Y esos comentarios, por lo general, no se generan en los ITI, II,... con los que trabajamos, colaboramos o trabajamos a diario.
Casi siempre esos comentarios provienen de instancias superiores que sí son los que "confunden" a sus profesionales buscando una estrategia de desprestigio o generar una "concurrencia competitiva" sin argumentos objetivos pero con una función muy comercial: Eliminar la competencia.
Creo que la mayoría de los profesionales que de la IT e I que hablan sobre los AT-IE desconocen cuál es su historia completa con todos sus triunfos y derrotas (desde sus inicios hasta la actualidad, que no son precisamente 100 años,...) y puede que sólo comenten la parte de la película que les han contando tendenciosamente con la mera finalidad de eliminar competencia profesional.
Y puntualizando de lo comentado por tí respecto al orígen de la busqueda de la nueva denominación para el AT como Ingeniería, decir que la figura del Aparejador y Arquitecto Técnico que actualmente se conoce no tiene nada que ver con su profesional precesor, el Maestro de Obras. Profesional éste con las mismas atribuciones y competencias que los Arquitectos hasta bien entrado el S-XX que fue eliminado por varios decretazos a finales del S-XIX precisamente por la influencia que aquellos tenían sobre el poder político del momento.
La figura del Maestro de Obras en Europa devino en diferentes figuras de profesionales vinculados directamente a la Ingeniería y sus posteriores especializaciones (construcción, instalaciones, estructuras,..). Eso no sucedió en España y para sustituir su figura se implantó la figura del Aparejador medieval inicialmente previsto para ser ayudante del Arquitecto, al igual que lo eran los ayudantes de Obras Públicas para los Ingenieros de Caminos.
Pero esa implantación de la nueva figura del Aparejador como ayudante del Arquitecto no fue tan dócil a priori para los Arquitectos ya que durante los decenios posteriores y hasta bien entrados los años 30 del S-XX (en particular, hasta el decreto de 16 de julio de 1.935) los Aparejadores podían suscribir proyectos y dirigir obras de cualquier tipo de edificación siempre y cuando el presupuesto de ejecución material de la misma no superara las 15.000 ptas y en el municipio no hubiera un Arquitecto (en España había más provincias que Arquitectos, no digamos municipios,...).
En 1.935 se introdujo la obligatoriedad de la intervención del Aparejador en toda obra de Arquitectura,... y los anteriores decretos se anularon.
En otras palabras los Aparejadores posteriores a 1.935 y los Arquitectos Técnicos posteriores (1.970) tenían menos atribuciones que sus predecesores los Maestros de Obras así como que los Aparejadores anteriores a 1.935.
Muchas personas se sorprenderían de la cantidad de edificios catalogados actualmente que están incluidos en los Catálogos de Edificios protegidos de todos los PGOU de los municipios y cuyos autores no fueron Arquitectos,...
Saludos.