Me parece perfecto que el gobierno quiera dar mayor laicicidad (o como sea) al estado; de hecho pienso sinceramente que no se debería dar clases de religión (cristiana) en el colegio, sino que la Iglesia se las apañe y monte escuelas parroquiales o lo que sea.
Sin embargo, yo soy cristiana, "militante" como nos llamamos nosotros; es decir que participamos de forma activa, cada uno en según su carisma, yo estoy en un grupo que trabajamos con la infancia en barrios marginales (creo que ya lo he dicho en alguna ocasión). La organización de este grupo es a nivel nacional, estamos constituidos como asociación, con estatutos, presidente, etc. pero nos diferencia una cosa de los demás y es que nuestros estatutos los aprueba la conferencia episcopal y al presidente lo elegimos nosotros pero lo ratifica la conferencia episcopal también.
Y estoy enfadada con la conferencia episcopal, y con la jerarquía de la iglesia (sí, en minúscula) por su giro conservador, reaccionario y retrógado. Lleva tiempo viéndose venir, tanto por las informaciones públicas y publicitadas como por las acciones que nos afectan internamente. ¿Conseguirán que lo mande todo a tomar por saco? ¿es mejor opción seguir resistiéndose desde dentro? (ilusa de mí, pensé que se podrían cambiar las cosas).
Ya consiguieron que nos dividiéramos los de Tenerife y los de Gran Canaria, ahora pretenden que nos disolvamos los que quedamos.
¿Por qué? porque somos contestatarios, porque somos críticos, porque no nos callamos (en mi atrevimiento llegué a plantarle cara al obispo de Tenerife una vez) ¿somos una piedra en el zapato de Monseñor, tal vez? y espero que no sea porque estamos con los más pobres, sino por cuestiones más políticas...
Están mandando el Concilio Vaticano II a la basura y corren malos tiempos para los cristianos que pensamos que la Iglesia debe ser diferente y se debe vivir de forma diferente.
P.D.: perdonen el rollo, sé que esto no tiene nada que ver con la ingeniería, pero acaban de enviarme un mail diciendo que es muy posible que la conferencia episcopal pida en noviembre nuestra disolución (después de llevar dos años "puteándonos") y me desahogo un poco.
Sin embargo, yo soy cristiana, "militante" como nos llamamos nosotros; es decir que participamos de forma activa, cada uno en según su carisma, yo estoy en un grupo que trabajamos con la infancia en barrios marginales (creo que ya lo he dicho en alguna ocasión). La organización de este grupo es a nivel nacional, estamos constituidos como asociación, con estatutos, presidente, etc. pero nos diferencia una cosa de los demás y es que nuestros estatutos los aprueba la conferencia episcopal y al presidente lo elegimos nosotros pero lo ratifica la conferencia episcopal también.
Y estoy enfadada con la conferencia episcopal, y con la jerarquía de la iglesia (sí, en minúscula) por su giro conservador, reaccionario y retrógado. Lleva tiempo viéndose venir, tanto por las informaciones públicas y publicitadas como por las acciones que nos afectan internamente. ¿Conseguirán que lo mande todo a tomar por saco? ¿es mejor opción seguir resistiéndose desde dentro? (ilusa de mí, pensé que se podrían cambiar las cosas).
Ya consiguieron que nos dividiéramos los de Tenerife y los de Gran Canaria, ahora pretenden que nos disolvamos los que quedamos.
¿Por qué? porque somos contestatarios, porque somos críticos, porque no nos callamos (en mi atrevimiento llegué a plantarle cara al obispo de Tenerife una vez) ¿somos una piedra en el zapato de Monseñor, tal vez? y espero que no sea porque estamos con los más pobres, sino por cuestiones más políticas...
Están mandando el Concilio Vaticano II a la basura y corren malos tiempos para los cristianos que pensamos que la Iglesia debe ser diferente y se debe vivir de forma diferente.


P.D.: perdonen el rollo, sé que esto no tiene nada que ver con la ingeniería, pero acaban de enviarme un mail diciendo que es muy posible que la conferencia episcopal pida en noviembre nuestra disolución (después de llevar dos años "puteándonos") y me desahogo un poco.