guedi escribió:Buenas, dejando a un lado el tema de si echar mas horas o no, que estoy en muchas cosas de acuerdo con JCar, pero tambien tiene que darse cuenta que ahora, misma mente yo, pagamos unas hipotecas muy altas, y debesmo conseguir dinero como podamos y si la unica manera es echado horas, pues ha echar horas ¿no crees?
Un saludo.
Hombre, mi mensaje iba mucho más dirigido a los que echan horas sin cobrarlas. De todas formas, siempre ha de haber un equilibrio. Yo también he tenido un hipoteca muy alta y he tenido que pagarla (ahora no, pero en breve volveré a estar en las mismas). De todas formas, siempre hay opciones, sin descartar ninguna. Sinceramente, si tengo que elegir entre cambiar mi coche, que le hace falta desde hace un par de años, pues ha cumplido ampliamente su ciclo normal de vida, quizás me plantee estirarlo un poco más y darle una horita más a mi familia cada día. Si esa hora me implica que además me tengo que quedar sin un viaje o que no me puedo ir de vacaciones (a un sitio barato, por supuesto) un mes, sino que sólo me puedo permitir una semana, pues que le vamos a hacer. Ahora, si como dices esa hora me permite pagar la hipoteca, que de otra forma no puedo hacerlo, pues habrá que quedarse. Eso sí, siempre tendré la duda de si me habría valido la pena meterme en un piso más pequeño o más alejado del centro. Cuidado que sé muy bien como está la vivienda y no te estoy criticando con esto, pues yo también sufro el mismo problema.
Lo que yo quería decir en el mensaje es que muchas veces el lujo no es el tener alguna cosa más, o un puesto más alto, o muchas otras cosas que se nos pueden venir a la cabeza, sino que el lujo está en tener el tiempo necesario para poder disfrutar las que se tiene. Hay que buscar ese punto de equilibrio. Además, esas horas que se echan de más (de nuevo vuelvo a las gratuitas) ni son agradecidas ni realmente dicen nada de la persona que las realiza. En otros sitios demuestran una falta de eficacia de dicha persona y en España, tristemente, lo único que hacen es dejar mal a quien no las hace, aunque por hacerlas no se consiga una mayor productividad. Además, no suelen conducir a una mejora laboral de quien las hace, sino a un empeoramiento general de las condiciones laborales del centro de trabajo.
