- 14 Jul 2009, 06:59
#172893
Con el tiempo, si tienes dos dedos de frente, te haces más prudente. Sobretodo cuando empieza a haber cosas detrás tuyo. Ahora mismo estoy con algo que espero que salga. Hace unos años habría mandado todo a freir espárragos y me habría metido de lleno. Ahora es diferente. Primero atarlo todo despacito, con calma, y luego la decisión final. Sin precipitarse.
La actitud frente a los demás es similar. Cuantas veces nos ha pasado eso de decir "eso está chupado" y después encontrarnos con mil problemas al hacerlo. Ahora, cuando me presentan una cosa nueva, la miro mil veces y cuando preguntan que tal lo veo siempre respondo algo similar "Parece sencillo, pero luego vendrán los problemas. Las cosas sencillas son luego las que más guerra dan". Intento no hacer ninguna valoración real hasta que ya he estudiado con calma el tema, y con calma significa no estar nunca delante del cliente ni de nadie que pueda entorpecer una valoración correcta.
En la vida exterior al trabajo las cosas cambian también. El coche que tengo lo compré directamente. No vi ningún otro. Sabía que era bueno, que estaba bien de precio y me gustaba, así que no hice valoración alguna más. Con el que pienso comprarme en breve las cosas han cambiado. Llevo un mes viendo coches y preguntando precios. He visitado concesionarios de 8 marcas diferentes (alguna con más de un modelo interesante) y me quedan al menos dos más. Las cosas son muy diferentes a hace sólo unos añitos.
"Arte sin ingeniería es soñar, ingeniería sin arte es calcular"
"Yo te lo explico, porque no me cuesta nada y además es mi obligación" Reivindicador Dixit
"Esto es teóricamente posible pero prácticamente improbable" Mecagüenlá dixit
"En teoría no hay diferencia entre teoría y práctica. En la práctica, sí"