tuso escribió:Esos precios se pueden encontrar, aunque no tiene piscina pista de padel etc etc...tal vez haya que reformarlos.........pero se pueden encontrar.............comprar un piso siempre ha sido dificilisimo en españa y caro...........que nadie piense que porque esto se hay ido a la mierda es que alguien va a regalarlos............nadie...........ni bancos y menos particulares.......hay que buscar, mirar y meterse con el 30% ahorradito ya veras como el banco si te da la hipoteca..........pero clara para eso, y en el caso de que cobres 1000E tienes que prescindir de muchas cosas, telefono, coche, cenas, veraneos en mejico etc etc..........o sea todo lo que tus papas te han regalado durante tantos años y que tu no agradecias..........pues de eso hay que prescindir
y si no como ya dije anteriormente a morir al albegue, si es que lo hay claro porque con los recortes no va a haber albergues para tantos......................asi de duro amiguitos 
Veamos, 1000€. ¿Para qué da eso?
Si le quitamos lo que cuesta un alquiler normal (pongamos 500€ para un piso pequeño) quedan 500€. Le quitamos la parte de comida, es decir, y comiendo barato, unos 150€ mes ajustando mucho (¿o de eso también prescindimos?). Le quitamos transporte, es decir, unos 50€ (si estamos lejos del centro el alquiler sale más barato, pero se compensa en transporte). Seguimos restando: ropa (pongamos que de baratillo unos 30€/mes), luz (unos 20€, sin calefacción, que hay que ahorrar), artículos de limpieza e higiene (otros 20€). Bueno, ya van 770€ así, a bote pronto. Quedan 230€ sin lujo alguno, ni calefacción siquiera. Pongamos 50 de imprevistos. Ya van 180€. Ánimo, que en 12 meses eso son 2160€/año.
Un piso pequeñito, 200.000€. El 30 por ciento son 60.000€. En sólo 28 años tendría para ese 30%. Eso sí, nada de fumar que se descuadran las cuentas.
Por supuesto, lo de los viajes, las cenas, el coche,.... descartado. Y también la caña de después del trabajo, los zapatos que "sólo" duran dos años, los regalos en navidad y todo lo que no sea estrictamente necesario.
Tuso, a veces ofendes por tu gran desprecio, muchas veces injustificado, a los jóvenes. Y no me cuentes que en tu época era peor que ya me sé la historia y me cansa oírla. A mi tampoco me ayudó nadie, también tuve que renunciar a muchas cosas y también me casé con una mano delante y otra detrás (y dando dinero en casa de mi familia). Las cosas, precisamente ahora, no están mejor que antes.