- 16 Mar 2009, 15:57
#149717
Muy buenas tardes. Os planteo mi problema:
Uno de los trabajadores, al cual, le planifico el trabajo para la semana (revisiones de maquina móvil de la fábrica, y otros trabajos relacionados con la maquinaria), se queja por todo y por nada. Es decir, nunca está de acuerdo con casi nada que se hace pero nunca aporta nuevas ideas, es decir, su respuesta es: Hacemos lo que tú quieras, pero despúes no está de acuerdo con lo que yo digo (ya sabeis: Caras raras, respuestas cuando le apetece...ect). Lo último fue, que se han modificado los planes de revisión de la maquinaria (de las VOLVOS), se han ampliado las tareas, algunas detallado más, se ha pedido la colaboración de esta persona, la cual no quiso participar, en cambio, el otro mecánico si que participó. Pues bien, ahroa que se ha modificado el plan de trabajo no está de acuerdo con él, le comento: Que hay un punto donde puede escribir con que puntos no está de acuerdo y porque, para que al final dentro de un tiempo, tengamos unos planes de revisión completos, fruto de la colaboración del mayor número de personas, y nada no responde.
Le hago una pregunta de hidraulica de una máquina, y nada, su respuesta es que eso ya lo he hablado con el otro mecánico por la mañana. En fin. El caso es que lleva tiempo en la empresa, sus cambios de ánimo son frecuentes.
No se que os dice la experiencia a vosotros que es lo mejor hacer con estas personas. Que actitud debo mostrar. (Yo siempre le he hablado bien, nunca una palabra más alta que otra, y siempre explicando el porque hacía o dejaba de hacer las cosas).
A lo mejor mi error fue que desde un principio quise comportarme como un amigo. Y más que un amigo, á lo mejor, debía de comportarme como un compañero de tarbajo.
Uno de los trabajadores, al cual, le planifico el trabajo para la semana (revisiones de maquina móvil de la fábrica, y otros trabajos relacionados con la maquinaria), se queja por todo y por nada. Es decir, nunca está de acuerdo con casi nada que se hace pero nunca aporta nuevas ideas, es decir, su respuesta es: Hacemos lo que tú quieras, pero despúes no está de acuerdo con lo que yo digo (ya sabeis: Caras raras, respuestas cuando le apetece...ect). Lo último fue, que se han modificado los planes de revisión de la maquinaria (de las VOLVOS), se han ampliado las tareas, algunas detallado más, se ha pedido la colaboración de esta persona, la cual no quiso participar, en cambio, el otro mecánico si que participó. Pues bien, ahroa que se ha modificado el plan de trabajo no está de acuerdo con él, le comento: Que hay un punto donde puede escribir con que puntos no está de acuerdo y porque, para que al final dentro de un tiempo, tengamos unos planes de revisión completos, fruto de la colaboración del mayor número de personas, y nada no responde.
Le hago una pregunta de hidraulica de una máquina, y nada, su respuesta es que eso ya lo he hablado con el otro mecánico por la mañana. En fin. El caso es que lleva tiempo en la empresa, sus cambios de ánimo son frecuentes.
No se que os dice la experiencia a vosotros que es lo mejor hacer con estas personas. Que actitud debo mostrar. (Yo siempre le he hablado bien, nunca una palabra más alta que otra, y siempre explicando el porque hacía o dejaba de hacer las cosas).
A lo mejor mi error fue que desde un principio quise comportarme como un amigo. Y más que un amigo, á lo mejor, debía de comportarme como un compañero de tarbajo.
Do you want to make a killing? Make up your mind!!!!!!!!!!!
