Felicidades... ese turbogasolina promete darte muchas alegrías...
Tuve un Alfa Romeo (el 147 con motor twin spark), y la verdad, se nota un cambio muy grande entre la conducción de ese coche y la del resto... el esquema de suspensiones y la dirección superprecisa son una gozada... su sonido, su tarado de suspensiones... sus mandos y relojes orientados al conductor... todo está hecho para que el protagonista, el que disfrute, sea el conductor.
Es cierto que la deportividad hace perder algo de practicidad (el esquema de suspensiones obliga a que el maletero algo más pequeño que la competencia, y la habitabilidad trasera ligeramente menor)... pero no dudes que es un coche hecho para que el conductor disfrute a sus mandos... y los pasajeros disfruten de un aplomo y unas trayectorias hiperprecisas, sin apenas balanceos, y sin que tengas que corregir curvas... porque la conducción es muy intuitiva y tomarás las curvas como si las trazaras con un compás.
Ya se sabe... los alfa romeo tienen "Cuore".
Ese Cuore, el espíritu de los Alfa Romeo, se resume en 3 directrices que todo Alfa Romeo sigue: belleza, deportividad y elegancia.
Je, te ha picado el virus alfa, y te has convertido en alfista... yo ahora tengo un monovolumen... pero tuve un Alfa Romeo, y estoy seguro de que volveré a tener otro Alfa Romeo (se nota que a mí me picó el virus, ¿verdad?).
Vamos, que el coche que llevas, todo y ser un coche cómodo y con multitud de gadgets para facilitar el confort al volante... sigue llevando en sus genes un poquito de la esencia de esta maravilla: