- 18 Ene 2011, 20:12
#252849
Hola amigos,
Gracias por participar en este tema, de nuevo. He leído todos los post desde mi primera "parrafada". Espero que, especialmente los más jóvenes, recién titulados, o en vías de titular, puedan comprender mejor cómo funciona el mundo laboral. Si puedo aportar mi granito de arena, me sentiré especialmente gratificado por ello.
He vuelto leer post de otros temas, y detecto gran preocupación por el hecho de los procesos de selección. En todo proceso, hay una etapa clave -por lo general-, que, como casi todo el mundo sabe, es la entrevista con el encargado de sección ("futuro jefe directo"). Yo mismo, como escribí en mi anterior comentario, tomé parte activa en selecciones de ese tipo. Considero interesante que, si existe gente que está registrada en el foro, y ha tenido experiencias en selección de candidatos, comparta sus reflexiones al respecto.
Respecto a comentarios en el tema, evidentemente, mi estado en USA no pasaba por estar "quemado". Simplemente, elegí, y consideré fructífera mi etapa en la industria. Pero eso fue, una etapa. En la vida hay varias etapas, sino varias. Sí estoy de acuerdo en que, dedique a lo que se dedique uno, el trabajo tiene que gustar aunque sea en condición de suficiencia. Siempre habrá aspectos clave que enriquecen, así como -el aspecto dual- aspectos que hunden. Lo importante siempre es tener la valentía -y suerte- de elegir. Tener decisión, y no arrepentirse de lo elegido. No echo de menos ninguna etapa anterior de mi vida, todo es un "continuo" de sucesos que siempre te forman como persona.
En este momento considero oportuno comentar algo al respecto del clásico "enchufismo". Bien... por la propia estructura empresarial moderna, departamentos de RR.HH. muy extensos y complejos, diversificados, es inevitable que el enchufismo tenga lugar. Así, existe enchufismo a varios niveles. Pondré ejemplos hipotéticos y concretos. Sea Pepín el director general de un centro de producción de una empresa multinacional. Pepín tiene un hijo, José, que ha obtenido recientemente su graduado en Ingeniería Industrial. Lo primero que tiene en mente Pepín, es tirar de lista de contactos de altas esferas en otras esferas, para incorporar a su hijo a un programa de formación intensiva de habilidades directivas, con el fin ya no de meterlo en un puestazo en otra empresa, sino de insertarlo directamente en puestos en la sede central de la empresa, cercanos incluso a los de los altos directivos. Eso puede hacerlo Pepín, porque su puesto privilegiado, le permite conocer y crear lazos con otras empresas. Por qué otra empresa y no su empresa? Por motivos que no explicaré y espero que todos entendáis. Unicamente, en el caso de fracasar la primera opción, buscaría un puesto de potencial desarrollo para José en su empresa, pero en otro centro de diferente localización geográfica.
Después están los puestos típicos de ingeniería. Aquí hay tela. Hay de todo, pero un sencillo razonamiento lógico es perfectamente válido. Supongamos que una empresa es una multinacional con 30 000 personas en su plantilla, con un 30 % de ingenieros, distribuidos a lo largo de sus diferentes sedes y centros de producción. Supongamos que la creación de empleo va ligada a contratos relevo y ampliación de plantilla por aumento de producción o nuevos contratos de suministro. Denominemos el mundo imaginario, a lo que nos hacen llegar a través de internet, la televisión, y la prensa escrita: el proceso de selección es igualitario, igual para todos, todos realizarán las pruebas, y no hay tráfico de influencias. Qué bonito. Denominemos mundo real, a lo que pasa en realidad, valga redundancia. Bien, seguro que entre todos los trabajadores -ingenieros- de la empresa, muchos, al menos alguno, o varios, o quizás todos, tengan hijos, sobrinos, novias de los hijos...a los cuales quieran meter en las vacantes que surgen. De forma genérica, para ese tipo de puestos (ingeniería), no se aplican cláusulas de prioridad de familiares. Pero...eso es en el mundo imaginario. En el mundo real, eso se tiene en cuenta. Os aseguro que es así. Podría pasarme horas dando ejemplos no ficticios, pero creo que eso no agradaría a mucha gente que nombraría, por tanto, llegaré hasta aquí. Lo que quiero es que no os queden dudas, eso pasa.
Por suerte, siempre hay casos en los que una empresa acierta, evita el enchufismo y selecciona a la persona mejor preparada -subjetivamente, por supuesto, según criterios de la propia empresa-, para un puesto en particular.
El último eslabón lo representan los puestos, digamos, de mantenimiento o cualificación menor que la de ingeniero (oficiales, operarios, auxiliares, etc.). La selección de personal para este tipo de vacantes, os lo creáis o no, es una verdadera patata caliente para la empresa. Motivo? Aparecen los sindicatos y otros entes de influencia. No diré más.
Saludos.