Carlos_Asturies escribió:
Exacto. No sabes.
Esa persona, la que jugueteaba con un botón en la entrevista por nervios (tu debes de ser de acero...), tiene 7 años de experiencia como Jefe de Proyecto, con al menos 4 personas cualificadas a su cargo, y otras 4 de menor cualificación (laborantes, peones...)...
¿Y tú me dices que no vale por juguetear con un botón?
Venga ya hombre!
No. Yo no digo que no valga. No lo sé. Por eso pediría a un psicologo laboral que lo evaluara.
Tampoco tendrá la verdad absoluta, pero más herramientas que yo para valorar su capacidad, seguro.
Lo del jugueteo mientras habla no es que sea algo definitivo, pero tal vez sí sea un hecho interesante, que conviene apuntar para evaluar.
¿qué tal soporta la presión ese tipo con 7 años de experiencia y 8 personas a su cargo?
Yo no me pongo nervioso en las entrevistas de trabajo (he hecho algunas en los últimos años) pero no tengo nervios de acero, alguna vez, antes de entrar en un juicio por un accidente laboral, sí he estado nervioso. Bastante. Y eso que en teoría lo llevaba todo controlado.
Joder, los ingenieros vivimos mil (aventuras) situaciones en las que nos jugamos un montón. Incluso la cárcel. No es que seamos insensibles o tengamos nervios de acero... pero un poquitín de presión, sí que tenemos que ser capaces de aguantar con templanza.
A mí no me enseñaron en la carrera a evaluar personas o perfiles profesionales. Y no me vale que en el anterior trabajo liderara grupos de personas, etc., porque sólo lo sé porque él me lo dice. No sé si el resultado de este grupo de trabajo fue multiplicar por 10 la facturación de la empresa, o perder un proyecto tras otro.
Vamos... es que yo no entiendo el problema. Cualquier multinacional un poco en condiciones, para puestos de nivel medio-alto, tiene un proceso de selección en el que intervienen psicologos.
O sea... consideramos que para trabajos técnicos, es imprescindible un ingeniero con todo su bagaje técnico, que tiramos de reglamentos para todo.
Pero para algo tan importante como incorporar un nuevo trabajador altamente cualificado en tu empresa... eso lo podemos evaluar a ojo.
Oye... a lo mejor es más fácil diseñar una instalación de incendios (cualquier instalador, más o menos a ojo, ya la dimensiona bien), que seleccionar a un trabajador de alto nivel.
Si admitimos que una persona no experta en selección, seleccione tirando de sus sensaciones, de lo que más o menos le parece, sin herramientas que traten de objetivar de forma aproximada algo tan difícil como la inteligencia emocional de una persona... pues con más razón deberíamos admitir que un instalador no ingeniero y sin tirar de reglamentos ni hacer proyecto, diseñe una instalación basandose más o menos en lo que le parece.
La inteligencia emocional no es ninguna tontería. Para trabajos que gestionan personas es, de hecho, más importante que la inteligencia formal.