No,no me han puesto a dieta (lo que no dice nada sobre si la necesitaría o no)

Pero me interesa la cosa y me da la impresión de que el asunto está poco y mal estudiado.
Empezando por el final de jose-mac: me refiero a la relación -supuestamente-
científica ( a mi modo de ver pueril) entre lo segundo (la asimilación) y lo primero (un proceso de combustión en atmósfera de oxígeno) en que se basan los nuticionistas actuales y las tablas de calorías.
Siempre que he pensado sobre el tema se me ha ocurrido algo parecido a lo que habla el enlace de Cueli. A fin de cuentas el mero hecho de hablar de calorías y tratar la cuestión como un balance energético es lo primero que sugiere. Pero, como ya he dicho me parece algo bastante tosco y burdo. Un aparato digestivo no es un horno adiabático o una cámara de combustión; que parece que es el modelo matemático que subyace en la relación "nutrición-calorías de alimentos" en el análisis que hacen los nutricionistas "serios" o sea, los profesionales.
Sí que puede dar una idea claro; si hay algo que no pongo en duda es que los primer y segundo principios de la "termo" se tienen que cumplir en el balance
energía-consumida///trabajo-producido///energía-química-remanente-almacenada-o-consumida en el funcionamiento del cuerpo humano. Pero el nivel de análisis me parece más simple que el mecanismo de un chupete.
Yo puedo saber las calorías que produce la combustión de medio vaso de chocolate, o medio vaso de serrín, o medio vaso de coñac o medio vaso de azufre. Sin embargo si me tomo medio vaso de chocolate... hum,mmmm

y para qué vamos a hablar de los efectos de medio vaso de coñac, además de los meramente organolépticos

Sin embargo con medio vaso de serrín aparte de atragantarme, quizá estreñirme o tener el estómago pesado dudo mucho que me alimente nada; excuso deciros que gustirrinín daría medio vaso de azufre...

En cambio unas termitas se pondrían hasta el culo con el serrín... ellas tienen una enzima que digiere la lignina y en cambio yo no.
Incluso en el burdo nivel de análisis del símil del aparato digestivo con la cámara de combustión, tampoco funciona: tú prueba a echarle serrín o azúcar al depósito de tu coche a ver que pasa.
Por otro lado, a ver como quemo en el calorímetro mi guiso de papas con costilla y mi cafelito con leche. Hombre claro, siempre puedo meter el soplete (supongo que harán algo similar) y aquí sí que creo que la de tornero no es una objeción consistente. Siempre puedo restar al resultado del calorímetro el calor de combustión del acetileno/butano/propano/horno/lo-que-sea, y me quedará el de mis papas. Pobres papas...

lo que ha quedado de ellas... dan ganas de llorar como un bebé. Con lo bien que olían y han devenido polvo negruzco... toda una metáfora de nuestra existencia:
sic transit...
Pero la cosa está en lo que tengan que ver las calorías (y seguimos sólo en el análisis a mero nivel energético) desprendidas en una reacción de combustión en atmósfera de oxígeno, con las reacciones en un aparato digestivo. Mi aparato digestivo no tiene oxígeno, tiene pepsina, ácido clorhídrico, enzimas, bacterias en la flora intestinal, etc. etc, que son las que producen las reacciones que poco tienen que ver con una oxidación en O2.
La celulosa no es más glucosa. Es una unión de moléculas de glucosa de extensión variable. Y cuando se quema, la reacción desprende el calor de la glucosa de que está formada. Sin embargo a mi me aportará calorías cero, porque los humanos no digerimos la celulosa. Las vacas en cambio sí. Ni siquiera la celulosa siempre aportará el mismo calor; dependerá de las condiciones de la combustión, el papel suelto arderá de coj... pero empaquetado igual no arde totalmente (el equivalente a moléculas nutritivas de alimentos que no se aprovechasen totalmente y se expulsasen en las heces; la parte no digerida no contribuirá al "engorde por así decir").
Por muchas listas de calorías, si yo me preparo una pierna de venado con medio litro de coñac y una botella de tinto de crianza

(aparte de aportar un sabor de p.m. a la pierna) no me aportarán caloría alguna salvo los azúcares que contengan, porque el alcohol desaparecerá en el guisoteo.
Incluso el modelo propuesto lo corrigen (supongo que a partir del examen de heces aunque a ciencia cierta no lo sé) ya que en las tablas de calorías la lechuga me da calorías cero o residuales. ¡Claro! si es prácticamente celulosa que va a salir tal como entró. Pero en un calorímetro después de secada, tostada y preparada y quemada en oxígeno, seguro que da un número significativo de calorías.
Por eso mejor que un calorímetro lo que haría falta, como apunta Gabrieloks, sería un asimilómetro-humanoide que midiese el grado de asimilación. Por eso preguntaba por si había algún método que por lo menos se acerque algo más a la realidad, aunque se siguese hablando de calorías. Pero me temo que no, ya digo que me parece que el tema está bastante en mantillas. Pero bueno era curiosidad, y por hablar un poco del tema.
....................
Perdón por el tocho .Y eso que no hemos entrado en la segunda parte: la transformación de la energía química almacenada en trabajo, se dice que andar tanto "quema" tantas calorías... bueno, bueno; a un tipo de 100 kg andar x kilómetros a tal velocidad le quema más calorías que a un nene de 7 años a igual distancia y velocidad. Misma distancia, misma velocidad, distinta masa.