Dicen, y estoy de acuerdo, que en la vida hay que hacer tres cosas: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.
Yo, hasta hace dos años, no había hecho ninguna de las tres, o al menos eso creía. De modo que me puse manos a la obra.
Para solucinar lo del árbol sembré un limonero con el que no hubo suerte. Al año siguiente se secó, al no reunir el terreno las condiciones apropiadas. Lo sustituí por una lila, que es un árbol muy florido durante el mes de abril, pero muy soso durante el resto del año. La cuestión: ¿es una la lila un árbol con el empaque suficiente, o debería haber plantado un árbol más robusto y señorial como una encina o un roble?.
Lo del hijo, de momento no hay suerte. Es una cosa que queda pendiente, pero que conste que le pongo mucho empeño.
El libro es una cosa que tengo pendiente. Aquí me pasa como el caso de la lila. Me pusé a pensar si podría sustituir el libro, por alguno de los manuales de funcionamiento que había redactado a mis clientes
Si fuera así, no habría problema, sustituyo libro por "manual de funcionamiento" al modo de "acepto barco como animal de compañía" y todo solucionado. Pero no, me parece que no cuela.
De modo que vuelvo al principio y me doy cuenta de que no he hecho ninguna de las 3 cosas, fundamentales, que hay que hacer en la vida para pasar por ella como una persona respetable, o al menos parecerlo.
Pero seguiré intentándolo...
Salud, amor y dinero. Justo por ese orden.
"No nos hace falta valor para emprender ciertas cosas porque sean difíciles, sino que son difíciles porque nos hace falta valor para emprenderlas." SÉNECA, Lucio Anneo