La potencia de contrato no es, al menos según mi criterio un dato relevante a la hora de proyectar una instalación.
La potencia de cálculo de tu instalación te sirve para elegir el calibre de las protecciones que debes poner en el cuadro, no para calcular el ICP. El ICP no se calcula, te lo pone la compañía una vez que formalizas el contrato con la misma, dependiendo de la potencia que hayas contratado.
Si en el proyecto pones una potencia de contrato (que será siempre orientativa) debería ser menor o igual que la potencia máxima que aguante el magnetotérmico general.
Para que te quede más claro te pongo un ejemplo sencillo:
Una vivienda con grado de electrificación básico está preparada para una potencia máxima de 5750 W, acorde con el calibre del magnetotérmico general del cuadro (25A x 230 V x 1 = 5750 W (aquí no hace falta la raíz de 3

)). Cuando el dueño de la vivienda va a la compañía a contratar el suministro eléctrico puede contratar esos 5750 W, en cuyo caso el técnico que le ponga en marcha la instalación le pondrá un ICP de 25 A. Pero también puede contratar 4600 W (ICP de 20 A).