mendinho escribió:fsi escribió:la metodología consistía en pasar una semana en la uni y otra en la empresa. Algunas universidades alemanas estaban empezando a copiar esta metodología. Los estudiantes hacían prácticas de un mínimo de 1/3 del tiempo lectivo en cada uno de los 4 cursos de carrera (5 para alguna especialidad). Los estudiantes se desplazaban desde el primer año cientos de kilometros de sus universidades para hacer las prácticas donde les tocara. Y los tutores de la universidad hacían un seguimiento mensual a los alumnos, desplazándose puntualmente hasta la empresa donde estuvieran para hablar con su responsable en la empresa.
Claro que sí, eso es fantástico, yo mismo estuve en prácticas (pagadas por cierto) todo el verano de cuarto de carrera, fue muy instructivo y no me hizo falta irme a Francia ni a Alemania. Pero para eso hacen falta empresas especializadas y dispuestas a tutorizarte desde antes de tener el título, universidades abiertas a supervisarte y alumnos dispuestos a hacer las prácticas en verano donde toque. Pregunta retórica: ¿el anteproyecto de Ley de Servicios Profesionales está pensado para dar más prácticas? ¿acaso el todos podremos hacer de todo favorecerá una mayor especialización?
Sí, es muy bonito, pero ¿sabemos cómo acabaría el tema aquí?
Pues sencillo. El estudiante es enviado a la empresa x que necesita alguien que les haga una copia a mano de todos los documentos que tiene en el archivo, de donde no saldrá ni para mear. El profesor estará de acuerdo porque eso es el mundo real, porque le regalan un jamón o porque es amigo del tío del almacén de la empresa. Ya se encargará él de justificar que eso no es un caso de esclavitud sino una investigación sobre las diferentes formas de archivo entre la sociedad moderna y la del régimen, que es de cuando datan dichos documentos al mismo tiempo que aumenta su capacidad lectora de documentos varios y mejora su vocabulario técnico empresarial.
Por si eso fuera poco, si en algún caso las prácticas fuesen de verdad, no habría criterio alguno para darlas según la necesidad o los intereses del estudiante, enviando a Ingenieros Agrónomos a fábricas de mecanizado de engranajes y a Ingenieros de Caminos a invernaderos para el cultivo de la fresa por goteo manual. Por supuesto, siempre serían las prácticas lo suficientemente especializadas y específicas para que, si alguna vez el estudiante por fin acaba la carrera, no le hayan servido para nada excepto para saber que en las empresas hay un señor que manda y otros muchos que le dan la razón aunque no la tenga.
Realmente, lo que se conseguirá es que ciertas empresas afines a la Universidad, el Gobierno del momento o a saber que otra relación interesada, tengan mano de obra cualificada y gratis, mientras el estudiante pierde su precioso tiempo de formación haciendo tareas que no le corresponden en régimen de esclavitud y sin ver un duro.
Lo de las prácticas me parece que es como se deben hacer las cosas. Sin embargo, la experiencia en España suele demostrar que no podemos contar conque se hagan las cosas con una mínima corrección.