arquimedes escribió:interesante idea bat41.. entiendo que muchas personas lo pensarian aunque los estomaguitos agradecidos a los "tengo derecho a tóooo" no se lo pensarian a la hora de votar seguirian como dicen en latinoamerca unos panzistas, termino que no se usa mucho pr aqui pero que expresa perfectamente la conducta de esta gente. De hecho la factura informativa debia extenderse mas y no me refiero tanto al ambito sanitario que es mas "sensible" pero si a algunas cosas.. por ejemplo a un grafitero que mancher una fachada... pues enviarle factura (y luego hacersela pagar en trabajos sociales) lo que cuesta con un recargo el restablecer la situacion original, o los que piden cosas muy progres otra facturita y que si no esta entre los derechos regulados pero si entre los autoadeclarados
en cuantoa a ti valles tambien de acuerdo el Mariasno ha visto el cielo abierto cuando Zlerdo le ha dejado la situacion a huevo para aplicara sus restricciones... no valen los dos ni para hacer de pim pam pum de feria..
Bat41 se refería a los políticos no a los "subvencionados".
Por cierto, el Gobierno (al que criticamos, por deporte), ha colado en la ley del aforamiento del exRey
una reforma laboral para cepillarse a los funcionarios que les estorben. Algo así como la ley de vagos y maleantes para funcionetas. Copio el párrafo "empleados públicos que cubran puestos que no se consideren de necesaria cobertura, verán cómo su relación laboral se extingue mediante la amortización de su puesto de trabajo, con los efectos económicos establecidos en el artículo 49.1.c) del Estatuto de los Trabajadores, es decir, con una indemnización solamente de entre 8 y 12 días por año trabajado. A estos empleados públicos no resultarán de aplicación “los procedimientos y efectos previstos para el despido en los artículos 51 y 52 del Estatuto de los Trabajadores”, con independencia del número de empleados afectados".
Ahora bien, si me dejaran a mi, haría una criba de indeseables en algún Ayuntamiento y Servicio de Industria, pero se cargarán a los díscolos con sus tejemanejes.
La ingeniería es la combinación del arte del copia-pega, con conocimientos básicos de física y mucho ego, pero mucho.
La arquitectura es lo mismo, pero madrugando menos, con plumas de Montblanc y más ego.