- 22 Ene 2008, 18:19
#46351
En primer lugar, debemos congratularnos de que, al parecer, el accidente que comentamos no haya tenido consecuencias irreversibles. Pero se considera que este hecho nos obliga a sacar las oportunas conclusiones para el futuro. Por ello, envío un nuevo mensaje como continuación al anterior.
Evidentemente el caso que contemplamos es bastante atípico, pues según parece el accidente se ha producido porque la verja se ha puesto en tensión, debido sin duda a un defecto en la instalación interior. Por otra parte el elemento metálico próximo a la farola tiene una considerable extensión, por lo que parece que lo adecuado sería que entre la verja y la farola hubiese una distancia de 2 m, o bien, si ello es posible, utilizar báculos de Clase II de aislamiento.
Pero consideremos el caso de una farola en cuyas proximidades (distancia inferior a 2 m) se encuentra un elemento metálico tal como un anuncio o señal, que no tiene instalación eléctrica. Como muy bien dice "roverman", no es imposible que un báculo pueda ponerse en tensión como consecuencia de un defecto en la instalación, o un fallo en el aparato de protección. Si una persona toca la farola, la corriente de defecto que circulará a través de su cuerpo vendrá limitada por la propia resistencia del cuerpo humano, más vez y media la resistividad superficial del terreno, más la resistencia del calzado, que ya se contempla en el Proyecto de Reglamento de Líneas de Alta Tensión (1000 óhmios). Si tenemos en cuenta que al tratarse de un terreno urbano la resistividad superficial será del orden de los 3.000 óhmios.m , ello significa que aparte de la resistencia del cuerpo humano queda intercalada una resistencia al paso de la corriente de defecto de unos 5000 óhmios.Ello hace que la tensión de contacto aplicada sea muy inferior a la tensión de contacto total.
Si tenemos un elemento metálico que, aunque no tenga una conexión específica a tierra, está implantado en el terreno (pongamos que su resistencia a tierra sea del orden de 400 óhmios), evidentemente el contacto simultáneo con ambas manos de las dos masas metálicas cercanas supone una situación mucho más peligrosa que la de un contacto con el báculo por una persona que se encuentre de pie. Si bien es cierto que la tensión de defecto se transferirá al elemento próximo si establecemos una conexión equipotencial.
Es por ello por lo que en nuestro anterior mensaje se indicaba que se debe evitar la existencia de dos masas metálicas a distinto potencial, que puedan ser tocadas simultáneamente por ambas manos de una persona.
No debemos olvidar, por otra parte, que el contenido de la Guía Técnica no es vinculante, no obstante proporcionarnos una valiosa información.
Saludos cordiales.