Desde lo que yo puedo saber, creo que algún técnico sí hubo en este asunto.
El proyecto (al menos el que salió a licitación) estuvo firmado por unos cuantos camineros, algún arquitecto, unos cuantos industriales, geólogos y creo recordar que alguno de Minas, también.
La dirección Facultativa supongo que también estaba compuesta por técnicos. Y no solo lo supongo. Afirmo que estaba compuesta por un equipo técnico multidisciplinar.
Y no digamos que en la Obra no habría otra Empresa de Control de Calidad, sin técnicos comprobando lo que se hacía, porque no me lo creo.
La Empresa ejecutora tiene una plantilla considerable de técnicos de todas las pieles y razas. Dudo muchísimo que -precisamente en esa obra-, prescindiese de todos sus técnicos, y pusiera solamente encargados y capataces para dirigirla.
Como resultado de todo ello, creo que técnicos hubo "unos cuantos" y que, -a pesar de todos ellos-, la campanada fué fenomenal.
Cuando un político me ordena que no ponga diferenciales en "su" obra, yo sé perfectamente lo que tengo que hacer. Y cuando no hay consignación presupuestaria para hacer seguridad en alguna de mis obras, también sé perfectamente lo que tengo que hacer.
Y he de suponer que si el tema llegó a donde llegó, sería porque todos esos técnicos (los del proyecto, los de la dirección facultativa, los del Control de Calidad y los de la Constructora, fallaron estrepitosamente.
No quiero poner ni quitar méritos a los políticos (que ya se los ponen ellos solos), pero he de suponer que si el tema llegó a lo político, fué, -entre otras cosas-, por el redundante patinazo de los técnicos). En el peor de los casos, si alguien "de arriba" dió ordenes concretas para hacer o para no hacer, algún responsable técnico debió hacer lo que todos solemos hacer cuando nos mandan algo peligroso, nocivo o mortal.
Digo yo, vamos.