Vamos a analizar los últimos mensajes:
Carta de Mónica Lalanda:
Mónica Lalanda a trabajado 16 años en Inglaterra. Parece que eso le da mucho caché pero, sinceramente, no le veo más importancia que trabajar donde está ahora, en Valladolid. No está en ningún laboratorio de ningún tipo, no es epidemióloga ni nada parecido,... Bueno, escribe para varias publicaciones médicas poniendo dibujos. Esto último me parece importantísimo. Eso sí, con su opinión, el tema de la gripe A se ha acabado. Me parece aventurado.
Bueno, su opinión es la de un médico más.
La comunidad médica en lo único que está completamente de acuerdo es que se le ha dado demasiada publicidad al tema. Su opinión está muy dividida pero, sobretodo, habla siempre de prudencia. No hay grandes voces en contra de la vacuna, más bien al contrario.
Segundo testimonio: Teresa Forcades. Méritos: Haber sido médico antes (no sé, pero para mi que en España hay algo más de 3 médicos en total) y ser ahora religiosa. Laboratorios, epidemiología, ... No se sabe. Por tanto, máxima autoridad médica en cuestiones de la gripe A.
Tercer testimonio. Liberator.
KTURKK escribió:Lo que sucede, es que en estos tiempos todos sabemos de todo incluso de medicina. Yo me baso en opiniones de profesionales del sector médico que son quienes saben en esta materia
Esta sí que me parece una opinión buena e interesante. Hasta ahora, la comunidad médica no se ha manifestado en contra de la vacuna, más bien al contrario. Por supuesto, hemos visto algún caso que sí está en contra, cosa bastante normal en estos temas pero, lo general es que o no opinan (los médicos en eso están por encima intelectualmente de la media y cuando no saben de algo normalmente se callan) y cuando lo han hecho ha sido a favor de ella o, por lo menos, no en contra. Digo por lo general. Recordemos que el Colegio de Médicos es su representación (le pese a quien le pese) y se muestra a favor. Ahora, me parece también normal que se le de más validez a lo que diga un médico de urgencias y una monja que antes era médico que a nuestras autoridades sanitarias. Cada uno es libre de opinar.